Bajo control. La segunda etapa de Dani Sordo y Carlos del Barrio es de las que se deberían enseñar en las escuelas de piloto y copiloto de rallyes, manteniendo las distancias con sus rivales en todo momento y administrando a las mil maravillas la renta lograda, en su mayoría, en los tramos del viernes.
Tras doce especiales y casi 200 km contra el crono, los españoles de Hyundai acarician la que sería su segunda victoria consecutiva en el Rallye de Italia-Cerdeña. Sólo cuatro tramos y 41.90 km les separan del primer escalón del podio, pero antes, tanto Sébastien Ogier como Thierry Neuville intentarán ponérselo difícil.
El francés de Toyota se ha mostrado más cómodo en el segundo bucle del día y ha logrado revertir la tendencia de la matinal, donde el belga de Hyundai había sido un poco más rápido que él. En los dos tramos disputados esta tarde, el de Gap ha sido más competitivo para terminar el día segundo de la general a 27.4 segundos de Dani Sordo.
Con el español lejos, el objetivo de Ogier sigue siendo mantener por detrás a Neuville, ya que ambos iniciarán la última jornada de competición separados por sólo 1.5 segundos. Con el belga por detrás del siete veces campeón del mundo, es imposible que Andrea Adamo opte por las estrategias de equipo en pos de las opciones de Neuville en el mundial de pilotos. La batalla entre ambos está siendo brutal a sabiendas de que cada punto vale mucho en un mundial más corto y ajustado que nunca.
En cuarto lugar, a casi medio minuto de sus predecesores y a 58.4 segundos de la cabeza de carrera se clasifica el líder del campeonato, Elfyn Evans. El galés sigue siendo fiel a su estrategia, basada en la regularidad, para sumar puntos importantes en Cerdeña para mantener el liderato del Mundial antes de llegar al asfalto de Ypres y Monza.
Pero Evans no se puede relajar, ya que a sólo 8.5 segundos por detrás tiene el Ford Fiesta WRC de Teemu Sunine. El finlandés ha perdido fuelle y posiciones respecto ayer, cuando era segundo por detrás de Sordo, pero busca completar de una forma consistente el rallye peleando por la cuarta plaza.
En tierra de nadie se encuentra un puesto por detrás Ott Tänak. El estonio, resignado y a más de un minuto del finlandés volador de M-Sport Ford, sólo quiere llegar a la meta, esperar a que alguno de los pilotos de arriba tenga algún problema para ganar alguna posición y centrar todo su esfuerzo en el Power Stage de mañana. Como decíamos antes, cada punto juega en la lucha por el Mundial.