Cómo RaceSeven triunfó en el rallye más duro del WRC actual

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En el Rallye de Turquía, celebrados los pasados días 18-20 de septiembre, el equipo cántabro RaceSeven hizo historia. Ya había estado participando en años anteriores en el Mundial de Rallyes con varios pilotos, pero llegar a ganar en una categoría tan disputada como es WRC3 es otra cosa. Y no solo eso, sino que los de Víctor Pérez lo consiguieron en el que se puede considerar el rallye más duro de todo el calendario actual, el Rallye de Turquía.

En comparación con otras pruebas del calendario, con pistas de arena fina, gravilla y tramos de mayor o velocidad, Turquía ofrecía un reto ‘de los de antes’. Caminos rocosos, pedregosos, revirados, bordeando y escalando montañas… una dureza comparable a la que se vivía años atrás con el Rallye Acrópolis en Grecia. De hecho, para este rallye tanto Hyundai Motorsport como Toyota Gazoo Racing se desplazaron hasta Grecia para hacer los test previos.

Para afrontar la prueba el equipo contaba con uno de los pilotos con más experiencia del elenco de WRC3: nada menos que el tres veces campeón de Europa Kajetan Kajetanowicz. El carismático polaco ha competido con varias monturas Rally2 / R5 de diferentes equipos, decantándose meses atrás por la profesionalidad de RaceSeven tras efectuar unas jornadas de test al norte de España. La dosis idónea de experiencia y velocidad es lo que hacía falta para triunfar en los tramos de Marmaris, donde pinchar un neumático o sufrir otros desperfectos era algo que podía ocurrir en cualquier momento.

Sin embargo desde un primer momento estaba claro que Kajto no solo iba a estar en los primeros puestos de su categoría, sino que también era de los Rally2 más rápidos. Es decir, batiendo a los coches de WRC2, Rally2 con apoyo parcial o total de equipos de fábrica. En este caso era frente a Adrien Fourmaux, piloto de M-Sport, y el que fuera campeón mundial de WRC2 en 2017 Pontus Tidemand, con el Fabia Rally2 evo del equipo Toksport representando a Skoda. En WRC3, el rival más cercano que tuvo Kajetanowicz era Marquito Bulacia, con el Citroën C3 R5 de la estructura TRT – contando también con apoyo de Citroën, de hecho Mads Ostberg, piloto oficial de la marca, estaba supervisando y apoyando al joven boliviano.

Bulacia y Kajetanowicz pelearon desde el primer tramo de la prueba, con el polaco colocándose líder tras la primera pasada por Yesilbelde – donde también sintieron el aliento de Jan Solans, representante de Ford España y el Rallye Team Spain así como piloto Red Bull. Los dos estuvieron peleando durante toda la etapa del sábado, siendo de nuevo en la segunda etapa por Yesilbelde donde se marcó la diferencia. El resto de competidores en WRC3 estaban a más de tres minutos, una muestra del ritmo del polaco con la herramienta que le habían dejado en sus manos RaceSeven. Además, para entonces ya estaban tanto por delante de Fourmaux como de Tidemand.

Las dos pasadas por el tramo de Çetibeli – un monstruo de 38,15 kilómetros cada cual más peligroso y desafiante que el anterior – serían las que determinaron el devenir final del rallye. Por un lado, varios pilotos de la categoría máxima cayeron en sus trampas o sus mecánicas desfallecieron. Por otro, Bulacia trató de atacar a Kajetanowicz, pero un pinchazo le hizo perder tiempo en la segunda pasada, sentenciando la WRC3 a favor del tricampeón europeo.

Llegar al final de este rallye ya era un gran logro, pero conseguirlo como el mejor Rally2 y ganador de la categoría WRC3 es una recompensa de mayor calibre. Es más, Kajetanowicz acababa la prueba en octava posición absoluta por 24,2 segundos sobre el ex campeón mundial Tidemand y más de dos minutos con respecto a Fourmaux y Bulacia. Se trata de la primera victoria de Kajto en 2020 y su segunda de categoría en el mundial, siendo la primera también en Turquía en 2019 con el Fabia R5 del equipo austríaco BRR. No solo es un éxito y una recompensa al trabajo de RaceSeven, sino una muestra de lo que un buen equipo español puede llegar a alcanzar más allá de las fronteras.