¿Cómo cambiarán los rallyes tras el coronavirus?

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El pasado 30 de junio la FIA actualizó sus guías para planificar mitigaciones y análisis de riesgos ‘Return to Motorsport’ en el contexto de la pandemia del covid-19. En ella se detallan todo tipo de procedimientos tanto de higiene como de organización así como para la puesta en marcha de eventos deportivos, ya sean en circuitos como en rallyes. Y, desde luego, los rallyes van a cambiar.

O mejor dicho, van a acelerar un cambio que ya llevaba produciéndose un tiempo. Unos cambios que lo alejan aún más de su génesis, la del ADN de la aventura y cruzar países enteros a base de recorrer tramos durante días como fue el WRC décadas atrás y más el de hacer tramos al sprint, una organización más controlada y afín a las competiciones de circuitos, a centralizar la acción y a reducir la improvisación y las variables al mínimo dentro de lo posible.

En primer lugar, la ‘recomendación’ de la FIA es la de tender a tramos más cortos y realizar más repeticiones por los mismos tramos. Lo habitual hoy día es hacer dos pasadas por tramo y no es descabellado ver terceras pasadas hasta ahora – eso sí, si esta práctica se realiza más a menudo esto supone nuevos retos para los organizadores, como el que la carretera resista el paso de la caravana entera más a menudo en caso de rallyes de tierra sin romperse en función de la climatología o, en el asfalto, la suciedad que se pueda acumular en los interiores de las curvas.

Tiempo atrás ya en Revista Scratch se trató el debate de tramos largos frente a tramos más cortos, de mantener la tradición u orbitar más hacia como se hace en circuitos. La memorización de tramos estaría aún más a la orden del día, dejando atrás los tiempos de la improvisación. Los mismos circuitos, así como tierras privadas o zonas militares, serían terrenos más propicios para celebrar eventos con más control, tales como el Baumholder del Rallye de Alemania, caminos de otras pruebas del Mundial de Rallyes o enclaves tan queridos para el público español como el Circuito del Jarama, sede del Rallye Comunidad de Madrid – RACE, atrayendo un gran número de espectadores cada final de año.

Centralización

Entre las diferentes recomendaciones que establece la FIA está la de un solo parque de asistencias para la prueba. Es decir, prescindir siempre y cuando sea posible de asistencias remotas. Seguirá habiendo reagrupamientos, en los cuales piloto y copiloto se quedarán junto al coche en todo momento o dentro del mismo. También se recomienda prescindir tanto de zonas de refuelling como de cambio de neumáticos a modo de tener un mayor control de las personas que operan en el coche – todos aquellos serán considerados contactos cercanos a los pilotos para realizar un seguimiento más preciso en caso de que se detecte un caso positivo.

¿Y qué hay de las asistencias? Tendrá que buscar nuevos objetivos en su organización, primero el mitigar las aglomeraciones – que se pueden ver por ejemplo cuando llega o se marcha un piloto puntero, ya sea del WRC, del ERC, del Nacional de Asfalto o Nacional de Tierra y segundo proporcionar un entorno de trabajo saludable para todos los mecánicos e ingenieros que trabajan en los coches. Una manera de asegurar el espacio mencionada por la FIA es la de establecer pasillos de una sola dirección.

Seguirá habiendo, en principio y cuando sea viable hacerlo, tanto ceremonias de salida como final de rallye, todas ellas estableciendo los protocolos de distanciamiento social pertinentes. Para ello, los coches solo podrán ser llevados por piloto y copiloto tanto a la ida como a la vuelta. Lo que no habrá son sesiones como los ‘Meet the Crews’, sustituyéndose por ruedas de prensa para periodistas.

Medios

En lo que respecta a los medios de comunicación, comenzando por fotógrafos, la FIA no hace referencia específica a ellos en los tramos – considerando a todos los que estén en las cunetas espectadores salvo los comisarios. Asimismo, se considerará la prohibición de presencia de medios en el control stop al final de un tramo, algo que hasta ahora se había visto tanto con televisión (caso del WRC sobre todo) como en la radio del Europeo de Rallyes o campeonatos como el CERA y CERT. También se tratará de evitar que haya espectadores en zonas no controladas tanto en rallyes como en circuitos.

Al igual que los ‘Meet the Crews’, las Media Zone después de cada bucle deberán ser reemplazadas por entrevistas más genéricas, tratando siempre de no juntar personas de diversos equipos. Se espera que, siempre que sea posible, existan zonas habilitadas para actividades de medios de comunicación dentro del parque de asistencia, como en los paddock de circuitos.

El trabajo a distancia – como es el caso de transmitir información desde la sala de prensa – será recomendado. Como ya se ha visto en casos como la Fórmula 1 (con una selección exclusiva de medios y agencias) o MotoGP (acreditándose en esencia agencias de comunicación) se sugiere reducir el número de personal de medios de comunicación presentes en la prueba, los que tengan mayor capacidad de difusión de contenidos. Estos mismos principios también se aplicarán a fotógrafos.

¿Será así para siempre?

Hay que tener en cuenta que de manera mensual este protocolo se irá revisando de modo que algunas medidas pueden variar con el paso del tiempo. No obstante, se espera que para el retorno de las carreras en nuestro país a nivel nacional sea así, comenzando (a priori) con el Rallye de Ourense a finales de julio y el Rallye de Ferrol en agosto. Esperamos que, si la situación y las circunstancias lo permiten, algunas de estas restricciones se levanten cuando sea seguro hacerlo.

Un anticipo de esto lo vimos en el Rallye de Santa Brígida el pasado mes de junio, con parques de asistencia sin aglomeraciones y pilotos y copilotos utilizando mascarilla en todo momento. En lo que respecta a EPI, el sotocasco será considerado tal si cubre tanto la boca como la nariz, como ocurre con algunos modelos.