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Citroën Racing, la marca que lo ganó todo en el Campeonato Mundial de Rallyes años atrás, podría haber disputado su última temporada hasta el momento y marcharse, dejando solo a Toyota, Hyundai y M-Sport en el certamen según apuntan varios medios internacionales desde Italia, Portugal y Gran Bretaña. Esto dejaría libre a Sébastien Ogier, quien se considera que competirá en su último año con Toyota Gazoo Racing junto a Elfyn Evans.
Esta nueva generación de World Rally Cars no ha funcionado del todo bien para Citroën, empezando con un Citroën C3 WRC que no daba los resultados esperados – empezó siendo muy inestable en tierra, aunque en determinadas ocasiones era competitivo y tanto Kris Meeke como Sébastien Loeb lograron victorias con el coche. Para 2019 no solo contaban con Sébastien Ogier y Esapekka Lappi en el equipo, también con un gran trabajo en materia de geometría de suspensión que a priori solucionaba los problemas de estabilidad.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el C3 WRC solo ha ganado seis rallyes entre estos tres años, unas cifras reducidas con respecto a sus ilustres antecesores, los Xsara WRC, C4 WRC y DS3 WRC. Los problemas mecánicos constantes de Ogier y Lappi les han lastrado de manera notable hasta el punto de que ni Ogier ha podido defender su corona ante Ott Tänak y Thierry Neuville ni los dos han podido dejar a Citroën Racing en posición de pelear por el campeonato de marcas.
En estos momentos varios indicios apuntan a la salida de la marca, siendo uno de ellos el paso de Peugeot al Mundial de Resistencia para 2022 con un Hypercar híbrido – es decir, un nuevo proyecto de planta para PSA Motorsport. Con dos programas relacionados con movilidad eléctrica, siendo el otro el de la Fórmula E con DS Techeetah, y la evidente relación con el futuro de los modelos de PSA, sería un paso lógico, como ocurrió con Peugeot cuando marchó de la resistencia en los noventa para pasar a ser motorista de Fórmula 1 o de nuevo se fue de Le Mans para dedicarse al Dakar, cuyos éxitos se siguen recordando. Otro indicio importante es el hecho de que en unas semanas se decidirá la normativa técnica de los WRC híbridos de 2022, en concreto en la reunión del Consejo Mundial de la FIA.
Por otro lado, el propio jefe de equipo de Citroën, Pierre Budar, ha realizado unas declaraciones al medio L’Equipe en las que afirma que Citroën continuará en el WRC. No hay que olvidar que de hecho tienen pensadas unas grandes evoluciones para el C3 WRC, como el paquete aerodinámico visto en los test previos al RallyRACC con un frontal mucho más agresivo y un alerón trasero similar al del Toyota Yaris WRC.
En caso de marcharse, Ogier tendría como destino más probable Toyota, escudería que no tiene a ningún piloto confirmado para 2020 ya que todos terminaban contrato a finales de 2019. Según avala la prensa británica, los otros dos nombres que figurarían son los de Evans y Kalle Rovanperä.