El máximo responsable de Citroën en el campeonato mundial de rallyes no está satisfecho con el rendimiento del equipo galo en el pasado Rallye de Alemania y comenta que la lluvia de los test previos truncó el plan de preparación de la prueba.
"Esperábamos estar peleando por los primeros puestos porque era una prueba importante y nuestro objetivo era claramente tratar de cambiar las cosas en el campeonato. Sin embargo, rápidamente se hizo evidente que nuestros test antes del rallye no corrigieron las imperfecciones del coche y los problemas que teníamos en Córcega reaparecieron", comentaba el francés la página oficial del mundial.
El mundial aún no está perdido, pero sin duda parece que este año tiene todas las papeletas para ser el primero en mucho tiempo en el que Ogier no es campeón. Las próximas pruebas deberían ir mejor para el C3, lo que supondrá la última esperanza para el 6 veces campeon.