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Como cada lunes antes de las pruebas del mundial, la actividad se pone en marcha con motivo del monday test. Una jornada de pruebas que se lleva a cabo especialmente con vistas a que los equipos puedan tener una toma de contacto previa sobre el terreno, apenas unas horas antes de empezar a trabajar en los reconocimientos de las especiales cronometradas que componen el itinerario de la prueba.
Además de una amplia cifra de coches de la categoría R5, Kris Princen también puso en la pista de pruebas uno de los WRC inscritos, en este caso uno de los DS3 de la anterior generación. Lamentablemente, el piloto belga sufría una aparatosa salida de pista, provocando además un conato de incendio en su montura. Por suerte, ninguno de los deportistas ha sufrido heridas a consecuencias del golpe.
Una vez superada este percance, la actividad ha vuelto a la pista de pruebas con todos los gallos de la categoría R5, como por ejemplo: Mads Ostberg, Eric Camilli, Rhys Yates, entre otros. Está previsto que estas sesiones de pruebas continúen a lo largo de todo el día, con vistas a que todos los equipos puedan ir afinando sus coches de cara a completar un buen Rallye de Alemania.
