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A finales del pasado 2019 apareció en el mercado una de las unidades que han marcado historia dentro de la era dorada de Citroën Racing: una de las unidades del Citroën C4 WRC que pilotase el nueve veces campeón del mundo Sébastien Loeb durante la temporada 2008. El coche, hasta ahora propiedad del italiano Luca Pedersoli, se encuentra en perfecto estado y de hecho ha sido recién revisado para competir.
Con este coche, el ‘Maestro’ junto con su copiloto Daniel Elena logró nada menos que cuatro victorias en rallyes destacados del calendario mundialista: Monte-Carlo, Cerdeña, Alemania y Gales. Se trata del chasis 14 del C4 WRC, que también llevó en los rallyes de Suecia y Jordania camino al que sería su quinto título consecutivo para el alsaciano y el monegasco.
Años después sería pilotado dentro del WRC por nombres como Chris Atkinson, Evgeniy Novikov, Conrad Rautenbach y Kimi Räikkönen dentro del Citroën Junior Team antes de pasar a manos privadas como las de Pieter Tsjoen, Frédéric Comte, Jean-Marie Cuoq o Pedersoli, quien lo adquirió en 2018. El anuncio al completo se encuentra disponible en este enlace.