Dakar Desert Rally: cada vez más cerca del videojuego definitivo

Después de un primer intento más bien infructuoso hace unos años, Saber Porto ha estado trabajando duramente en las últimas campañas para lanzar al mercado un videojuego del Dakar a la altura de la historia de esta competición.

Respecto a su predecesor, el nuevo Dakart Desert Rally no es una evolución, más bien una auténtica revolución que hará que los jugadores puedan disfrutar de lo lindo en su increíble mundo abierto en los desiertos de Arabia Saudí, el nuevo hogar de la cita más dura del planeta.

A nivel gráfico se ha mejorado muchísimo, con unas vistas increíbles en un mapa abierto de más de 20.000 km cuadrados en los que perderse con tu coche, moto, ssv, quad o camión. Eso sí, para poder disfrutar de esas extensas tierras saudís primero estaremos obligados a completar un sinfín de desafíos y rallyes de corte menor para ganarnos la etiqueta de expertos, algo que, sin duda, perjudica al usuario medio, que no dispone de tantas horas para poder correr al completo este juego.

Todos los vehículos representados de las tres últimas ediciones del Dakar son más que buenos, fieles, aunque las físicas ya es un mundo aparte. No se aproxima para nada a la simulación, siendo más bien un estilo arcade de los clásicos videojuegos de hace dos décadas, haciendo casi imposible el manejo de los quads o las motos, y siendo los camiones los vehículos que mejor se adaptan al juego y los recorridos. Si buscas sensaciones realistas, huid, este no será vuestro juego.

Eso sí, si lo que queréis es disfrutar del estilo dakariano, mejorad vuestras habilidades de navegación en un auténtico mundo abierto donde perderse es relativamente sencillo, experimentar esa sensación de inmensidad, Dakar Desert Rally es el primero título que te otorga esa experiencia.

En definitiva, Dakar Desert Rally tiene muchos puntos por mejorar -tiene varios bugs con una tendencia peligrosa a bloquearse (con el riesgo de perder gran parte del recorrido que ya habíamos realizado)- pero es una gran segunda piedra en el camino para disfrutar de la competición más dura del mundo del automovilismo.