El debut de Miguel Fuster fue en la Copa de España de Rallyes allá por el año 1989 con un Renault 5 GT Turbo en el Rally Ciudad Alcoy, donde finalizó cuarto. Copilotado en aquél entonces por Francisco Aznar, el alicantino empezaba su camino en el motor. Su primera victoria llegaría dos años más tarde en 1991 en el Rallye Ciudad de Requena, con dicho vehículo. Esta vez a su derecha, le acompañaba Maribel Varón.
Su primer título en el Campeonato de España fué el Desafío Peugeot en 1996 junto a José Vicente Medina, hoy miembro de la Real Federación Española de Automovilismo. Tres años después, llegó a la Citroen Saxo Cup, y de ahí pasó al Saxo Kit Car, vehículo con el que fue campeón en 2003. Después siguió peleando por lvolver a ograr el título pero no fue hasta el 2007 con el Fiat Abarth Punto S2000 cuando lo volvió a lograr.
Ya en 2010, con el Porsche 997 GT3 y acompañado por Ignacio Aviño, logró ser subcampeón. Pero un año después, y de nuevo von el GT3 alemán, se alzaba con el campeonato de nuevo. Un dominio que se repetiría en 2012, logrando su quinta corona... pero no la última.
Fue en 2015 cuando la pareja Fuster/Aviño se hizo de nuevo con el título tras un año en el que se subieron a varios vehículos como un Suzuki Swift S1600, un Mitsubishi Evo X, un Ford Fiesta R5 y como no, su habitual Porsche 997 GT3.
En 2018, no dió tregua, solo se bajó del podio en tres de los once rallyes disputados y conquistó su séptima y última corona de campeón nacional de Rallyes, precisamente en el Rallye La Nucía que ahora se disputa y a los mandos del Ford Fiesta R5.
Su última aparición contra el crono fué en el pasado Rallye La Nucía junto a Rodrigo San Juan en 2019, donde finalizaron sextos. Desde entonce sí le hemos vuelto a ver subido al baquet pero ejercienco de coche cero en varias pruebas como el Rally Princesa de Asturias 2020.