Iago Silva vuelve a las carreras y no será con el Seat Marbella con el que esta temporada ha competido dentro de la famosa Copa Stark Box. Sin posibilidades de lograr el título de esta copa, después de un desastroso año con muchas averías y problemas con el pequeño coche, Iago ha decidido ponerlo en venta y centrarse en otros objetivos.
De esta manera, el piloto de Ourense ha apostado por una unidad del Ford Escort MKII para disputar la última cita del certamen gallego de rallyes, que se disputará en la provincia de Ourense. Se trata de una montura totalmente montada desde cero, y que Iago Silva y su copiloto Diego Grande tendrán el placer de estrenar en los espectaculares tramos de la zona de la Ribeira Sacra.
Tal y como nos ha confirmado el propio piloto el coche está siendo revisado al detalle para evitar ningún tipo de problema, ya que por lo general estos vehículos de pasadas décadas suelen pecar de fiabilidad en sus antiguas mecánicas. El objetivo para esta prueba no es otro que disfrutar del coche, y lograr estar en la meta del rallye para poder hacer un coche competitivo.
"Después de todas las pequeñeces en contra que tuvimos este año con el Marbella, nos gustaría volver a disfrutar como antes de una carrera y divertirnos. Sabemos que estos coches son algo delicados pero todos ponemos confianza a tope de esta nueva montura del preparador Marvic Sport. Finalizando con la unidad está el objetivo más que cumplido para todo el equipo", confirmaba Iago Silva.
Esta no será la primera vez que Iago Silva y Diego Grande se pongan a los mandos de un vehículo de similares características, ya que en el pasado Rally Solo Escort asturiano, este mismo preparador de Ourense daba la oportunidad a estos dos jóvenes de probar una de sus espectaculares y rápidas monturas.