KMS, el equipo que gestiona los Volkswagen de Johan Kristoffesson y Ole-Christian Veiby en el Campeonato Mundial de Rallycross, cambia su rumbo. Y es que después de comenzar la temporada con los Supercars de gasolina, para el resto de la temporada - comenzando por la siguiente ronda en Höljes, Suecia - pasarán a competir de vuelta con los RX1e eléctricos.
Kristoffersson, punta de lanza de KMS, ha sido imbatible durante estos últimos años en el WRX, ganando todos los títulos de pilotos desde 2017 (salvo 2019, año en el que se dedicó al WTCR con Volkswagen). El sueco ha ganado tanto con los Supercars de gasolina como con los RX1e eléctricos. Tras lo sucedido en 2023, KMS volvió a utilizar el Supercar (Volkswagen Polo KMS 601 RX) para ser campeón con 5 victorias y 2 segundos puestos.
Ahora bien, el inicio de temporada en el RX de Portugal, en el circuito de Lousada, se saldó con un quinto puesto para Kristoffersson y un tercer puesto para Veiby. El plan original era tener el RX1e a tiempo para Lousada, pero el reglamento técnico no se presentó hasta el mismo martes previo al evento, según explica KMS. Esto dejó sin tiempo suficiente para preparar los RX1e, de modo que corrieron con los Supercar.