Futuro incierto para Antonio Fernández 'Ventura'

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Su temporada se inició en A Coruña, siendo este uno de sus años más ambiciosos en lo deportivo. De nuevo a los mandos del Peugeot 208 N5, el piloto lucense partía como uno de los favoritos a batallar por la cabeza del supercampeonato N5. Una nueva fórmula copera que la FGA, gracias al apoyo de Recalvi, RMC y Pirelli, sacaba a la luz para encuadrar a todas las unidades de esta categoría N5 by RMC.  

Todo empezó bien, liderando el trofeo y sin asumir demasiados riesgos, especialmente en aquellas zonas donde la situación era más comprometida. Pese a esto, un leve error le obligó a decir adiós en los primeros tramos de la tarde. "Las sensaciones hasta que nos salimos eran buenas, íbamos ganando sin riesgo. En esa curva donde se salieron tantos coches, entré despacio, pero quizás me pasé un 'pelín', con la mala suerte de tocar un árbol y correr una rueda para atrás", aseguraba. 

"Fue una pena, además de que cada vez iba más cómodo con el coche. No me había subido a él desde el Rallye San Froilán y la verdad es que en los primeros tramos iba un poco recuperando sensaciones", añadía. Después de esta cita inaugural, el mundo se paralizó por la crisis sanitaria y la FGA asumía las primeras consecuencias al impacto económico, suprimiendo el trofeo destinado a los N5 de RMC. 

"Nos fastidió totalmente, ya que era un aliciente muy bueno, con unos buenos premios. Ahora, ya no optamos a nada, ya que al estar los R5 en la Top Ten se hace muy complicado. Entiendo que la situación no es fácil, porque todos van a sufrir el impacto de la crisis, pero creo que ha sido un 'chasco'. Lo único que no me parece demasiado bien es suprimir el trofeo N5 y no el R5", confesaba. 

El futuro deportivo de Ventura no se avecina fácil, no descartando tampoco un cambio de montura. "Ahora mismo tenemos una oferta, aunque por el momento tampoco es nada firme. Aunque lo vendamos, no tenemos presupuesto para acceder a un R5, así que no sé, igual nos planteamos hacer un N5 nuevo. O seguimos con este, o si se vende, buscaremos otro, aunque todavía está todo en el aire", añadía. 

En cuanto a lo deportivo, el piloto gallego ha revelado tener ganas de volver a subirse de nuevo en el coche, aunque sin el trofeo N5, lo más probable es que apenas dispute el rallye de casa este año y alguna posible visita a León o Asturias. Bajo su punto de vista, agradece la labor de la FGA por intentar retomar cuando antes el deporte, aunque no ve con buenos ojos la posibilidad de apelotonar las carreras hasta final de año. 

"Entiendo que esto no puede pararse todo. Hay que buscar la manera de reactivarlo. Lo único que veo son unos calendarios muy apretados que son totalmente inviables, en 42 días hacer 3 o 4 carreras, para mí es una locura. Sería un fin de semana correr, otro entrenar, volver a correr y así. Ya sin hablar del dinero, solo del tiempo. Yo creo que así no lo van a conseguir sacar adelante", aseguraba. 

"Vería bien hacer una prueba por mes. Es decir, si se empieza en septiembre, cuatro rallyes. Hay gente que está de acuerdo, otra no. Lo que está claro es que algo hay que hacer, no podemos estar esperando aquí a que pase el tiempo sin hacer nada. Antes o después habrá que salir a trabajar, a intentar hacer una vida más o menos normal", concluía el experimentado piloto gallego.