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Después de un gratificante bagaje con el pequeño 208 R2, el ya campeón de la Top Ten Pirelli B gallega ha decidido probar nuevas sensaciones en su prueba de casa. Con el título sellado desde el pasado Ribeira Sacra, Paco Dorado ha apostado por subirse, por primera vez en su carrera deportiva, a los mandos de un tracción total. Un coche que le hará experimentar nuevas sensaciones a la vez que equiparar fuerzas con los líderes del campeonato absoluto.
Así pues, en la tarde de hoy, el piloto lucense ha presentado en sociedad los colores que lucirá su unidad para esta nueva aventura. Para la ocasión, Dorado lucirá una decoración especial plasmada sobre la chapa del 208 R5 de AR Vidal. Un coche que venía pilotando el sonense Domingo Molinos hasta que una salida de pista en el Rallye de Noia truncó parte de su programa deportivo.
Pese a que las aspiraciones de Dorado no van más allá de vivir la experiencia, aprender y llegar al parque cerrado final, será muy interesante ir ojeando los tiempos que vaya cosechando a los mandos de esta montura. Bajo las carpas del equipo de Pasarela, Dorado volverá a compartir estructura con Iago Caamaño y Andrés Viqueira, este último, empleando el 208 R2 que le hizo campeón esta campaña.