El equipo M-Sport Ford World Rally Team cerró un exigente Rally Islas Canarias, cuarta prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes, con Grégoire Munster y Louis Louka como únicos representantes del equipo en cruzar la meta, firmando la 11ª posición absoluta.
El debut del archipiélago en el calendario del WRC no fue sencillo para la estructura británica, que vivió un fin de semana cuesta arriba con sus dos tripulaciones. A pesar de las dificultades, tanto Munster como Josh McErlean aprovecharon la cita para continuar con su aprendizaje sobre asfalto seco, afinando el rendimiento del Ford Puma Rally1 y buscando las mejores soluciones de puesta a punto en unas condiciones muy específicas.
La espectacular atmósfera del rally, con miles de aficionados abarrotando las calles y tramos de Gran Canaria desde comienzos de semana, fue una de las grandes noticias del evento, aunque sobre el terreno, las exigentes especiales no dieron tregua a los equipos. McErlean y su copiloto Eoin Treacy, en su primer rally 100% asfáltico en seco con el Puma Rally1, tuvieron dificultades para adaptarse a los niveles de adherencia, comprometiendo su confianza al volante.
Munster y Louka compartieron sensaciones similares y ambos coches realizaron cambios de reglajes tras el primer bucle del viernes. Pese a ligeras mejoras, la jornada terminó con la necesidad de adoptar ajustes más drásticos en la asistencia de la noche.
El sábado, Munster fue recortando distancias con los Hyundai que le precedían, pero en el tramo 11 sufrió una salida de carretera. Afortunadamente, un grupo de aficionados logró devolver el coche a pista, permitiéndole completar la jornada en la 13ª plaza. McErlean, por su parte, protagonizó una jornada más limpia, situándose 10º al término del día.
Sin embargo, el domingo terminó abruptamente para McErlean y Treacy: un error de notas provocó un subviraje y el impacto contra una barrera, obligándoles a abandonar. Munster aprovechó para escalar posiciones y, sin tomar riesgos innecesarios, finalizó 11º en la general y 8º en la Power Stage.
La joven promesa del JWRC, Romet Jürgenson, tampoco tuvo un inicio sencillo. Un error en las notas del primer tramo le llevó a salirse y quedar atrapado, obligándole a abandonar el viernes. Reenganchado el sábado, completó el rally con tiempos consistentes dentro del top 15 en su segunda prueba del WRC2 con el Fiesta Rally2, acumulando experiencia en asfalto puro.
Pese a los contratiempos, M-Sport extrae conclusiones positivas de cara al futuro, especialmente en cuanto al conocimiento del coche y la adaptación a los nuevos neumáticos Hankook. El Mundial continuará con una larga serie de pruebas sobre tierra, comenzando en solo unas semanas con el Rally de Portugal, donde el equipo espera recuperar sensaciones en una superficie mucho más familiar.