El Campeonato de Galicia de rallyes celebró este fin de semana su fin de fiesta en una cita inédita, el Rallye de Ribeira – Ría de Arousa. Hasta allí viajó la dupla Dorado – Torrente, arropada una vez más por la estructura de AR Vidal. El objetivo no era otro que defender el subcampeonato gallego y pelear por el título de copilotos.
Lamentablemente, una penalización al inicio de la primera etapa dejó sin opciones a los del VW Polo GTi R5, quienes lastrados por los ocho minutos de condena se hundieron en la clasificación y poco pudieron hacer más que completar el rallye y hacer disfrutar a la numerosa afición del Barbanza.
Con ello, las posibilidades de toda lucha se fueron por la borda, aunque la pareja lucense quiso hacer un positivo balance de la campaña, donde su progresión les permitió luchar por varios triunfos, subir al podio y llegar a la última carrera de la campaña con opciones de subir al segundo escalón del podio final.
Una reflexión que motiva al equipo de cara a preparar la próxima campaña deportiva, con ilusiones renovadas y con el objetivo de devolver en forma de resultados todo el apoyo mostrado tanto por parte de sus patrocinadores, parte fundamental del equipo, como de la afición gallega.