Un fallo en un sensor dejó sin podio a Falcón y González en Santa Brígida

Fue en la sexta especial de las ocho de este rally celebrado con un tiempo primaveral y con los aficionados que asistieron a verlo en directo cumpliendo las normas anti COVID. Los meses de inactividad pesaron en la primera sección, pero también una lógica adaptación de los reglajes del C3 R5 a los neumáticos Michelin después de una temporada 2020 con Pirelli. Sin ritmo todavía, el subviraje ralentizó el arranque de Falcón y González que, no obstante, completaban la primera sección ya en tercera plaza. 

Con esas sensaciones, al llegar a asistencia el equipo realizó una serie de ajustes en la puesta a punto del coche y el efecto fue inmediato. Segundos en el cuarto tramo, en el siguiente aprovechaban un tropiezo del líder y a la postre ganador del rally, para hacerse con el primer scratch de la temporada, afianzando de paso la tercera posición de la general. 

Ese fallo del sensor llegó en el momento en el que los de Citroën ya habían encontrado el punto de confianza. “Dentro de lo que cabe estoy contenta –valoraba Emma Falcón–. Salí dormida al primer tramo y los ajustes que habíamos hecho sobre la base de puesta a punto con la que acabamos el año pasado parada adaptarlo a los nuevos neumáticos no funcionaron. Pero en asistencia dimos enseguida con la dirección correcta y en la segunda sección mejoramos muchísimo. Íbamos cómodos, con ritmo y divirtiéndonos. Fue cuando saltó la alarma en el coche, empezó a fallar y tuvimos que retirarnos”. 

 Con ese scratch y con un podio que estaba encaminado como argumentos, Falcón cree que, a pesar del abandono, “hay que pensar en positivo”. “Estábamos cumpliendo el objetivo que nos habíamos marcado y las sensaciones eran muy buenas. Además, si todo va bien, el próximo rally, el Ciudad de Telde, será en unas pocas semanas. Gracias a mi copiloto Edu y a todos nuestros patrocinadores sin los que no podríamos disfrutar del Citroën C3 R5”. 

“Es una faena el abandono, pero creo que debemos estar satisfechos de lo positivo. Primero, el scratch del quinto tramo, que no es fácil con gente tan rápida en tramo; pero también el hecho de que los cambios de reglajes que hizo el equipo funcionaron y aliviaron de inmediato todo el sufrimiento de la primera sección. Sabemos cómo seguir avanzando y tenemos una buena base para empezar en los próximos rallies. Estábamos asentados entre los tres primeros y el trabajo estaba casi hecho, pero los rallies son así. Volveremos y habrá más días así. Seguro”, declaró convencido Eduardo González al término de su participación en el Rally Villa de Santa Brígida.