Reclamaciones y un Porsche que 'vuela': gran polémica en Canarias tras el Rallye Comarca Norte

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El Rallye Comarca Norte de Gran Canaria será recordado como uno de los más polémicos en la historia del automovilismo canario. No tanto por la acción en la pista, protagonizada por Enrique Cruz/Yeray Mújica y Yeray Lemes/Rogelio Peñate, como por lo ocurrido tras el rallye entre sus equipos, Copi Sport y Fuertwagen Motorsport. Es además un caso a documentar dado que hacía tres décadas que no se producía una reclamación de estas características en el campeonato autonómico, un hecho que también podría remarcarse a nivel nacional.

Unas semanas antes, Lemes había logrado batir a Cruz en el Senderos de La Palma, su primera victoria en rallye con Hyundai tras llevarse el rallysprint Tomás Viera poco antes. Tras los sinsabores sufridos esta temporada en el Supercampeonato de España, el ex campeón nacional tenía un cambio de fortuna y batía al campeón regional, que en toda la temporada había mostrado un ritmo sensacional a los mandos del Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010 ex Sergio Vallejo, siendo la principal punta de lanza de la estructura liderada por Fernando Capdevila.

No obstante y contra todo pronóstico, Lemes se ve superado por Cruz en seis de los nueve tramos de la prueba canaria, acabando segundo tras el último tramo, el tramo espectáculo en Arucas – este rallye pasa por localidades como Gáldar o Moya, también presente en el Rallye Islas Canarias. El ex campeón nacional de tierra se estuvo lanzando tramo a tramo incluso más que en el Senderos, pero sin lograr dar caza al GT amarillo y blanco. Antes de que se acabase como tal el rallye saltan las primeras alarmas, pues Fuertwagen Motorsport reclamó contra Copi Sport y su Porsche, lo que hacía que no se celebrase la ceremonia de final de rallye al no poder concretarse los resultados finales.

Con esta reclamación, el equipo de Lemes y Peñate dejan de manifiesto que creen que hay algo extraño en el Porsche: en concreto, en el motor. Ya en los tramos, algunos espectadores afirman desde las cunetas que el seis cilindros bóxer, con 3.800 centímetros cúbicos de capacidad al ser la versión 2010, suena más bronco de lo habitual. De hecho, algunos rumores llegan a hablar de que se montaba el motor 4.0 de 500 caballos procedente del GT3 RS, la versión más extrema del modelo de calle.

Debido a la reclamación es preciso esperar 72 horas, precintándose ambos coches antes de que se llevase a cabo una nueva verificación. El Porsche sería verificado el martes 30 de julio por la tarde y el Hyundai el miércoles 31, también por la tarde. En efecto, el Porsche fue el primero en ser verificado y al día siguiente le tocó el turno al Hyundai…pero ya entonces algo se salía de lo normal. Según fuentes locales han asegurado a Revista Scratch, cuando llegó el momento de verificar el i20 R5, de pronto advertían que el Porsche no estaba cuando debería permanecer en el lugar acordado hasta la resolución final y hasta que se levantase el precinto y el parque cerrado.

¿Cómo podía no estar el Porsche? Pues muy sencillo: Capdevila realizó una llamada de teléfono a un miembro de la organización una vez se verificó el Porsche, se le dio luz verde y, pese a que el precinto debía seguir estando vigente, en la madrugada del martes al miércoles se llevaron el bólido alemán. Primero descargando el motor y después el resto del coche, el 997 GT3 Cup Rallye 2010 ya estaba fuera del lugar acordado (un taller del Grupo FCA) unas horas más tarde, aún con el proceso vigente. Hasta ahora no consta que exista un documento escrito que certifique esta decisión por parte de ningún miembro de la organización del rallye.

Una vez se verifican ambos coches se redacta un informe técnico y a raíz del mismo los comisarios toman la decisión final para tener un resultado con el que dar el rallye por finalizado a todos los efectos. No obstante, el equipo reclamante tiene la opción de apelar la decisión siempre y cuando lo haga en el plazo de una hora tras la fecha de la resolución. Si se hace así, se reinicia el proceso, lo cual llevaría a verificar una vez más los coches 72 horas más tarde.

Pero con el Porsche trasladado, la situación cambia por completo. Cierto que es posible llevar el coche de vuelta, pero cuando se ha desmontado el motor, ¿cómo se garantiza que el coche estará en las mismas condiciones que cuando estaba precintado, o en el mismo estado en el que terminó la prueba? Además, este proceso supondría un coste adicional, tanto por la reclamación en sí como por las horas de trabajo de los mecánicos para desmontar los dos coches. Según el documento oficial de reclamaciones y apelaciones de la RFEdA, existen unos tiempos establecidos con una factura de 50 euros la hora (salvo que se establezca un precio oficial en el lugar donde se realice el desmontaje y posterior montaje del coche) por mecánico.

A falta de la resolución final, que se espera que llegue entre la jornada del viernes 2 al lunes 5 de julio, no cabe duda de que la polémica ha salpicado al campeonato autonómico. El proceso de verificaciones en certámenes de nivel autonómico/regional en ocasiones dista de lo que debiera ser sobre el papel, por diferentes motivos según el caso – y el hecho de que se permita sacar un coche que debería estar precintado hasta que se indique lo contrario en un documento oficial no manifiesta un procedimiento regular, al margen de quienes sean los protagonistas.