Enrique Cruz erra, remonta y triunfa en el 38º Rallye Villa de Santa Brígida

Tres en uno. En un plazo de ocho horas Enrique Cruz experimentó todas las emociones posibles. El tinerfeño, acompañado por el grancanario Yeray Mujica, demostró su condición de humano en el 38º Rallye Villa de Santa Brígida, pero no en la corta especial nocturna del viernes. En ella, el del Ford Fiesta Rally2 estableció un registro estratosférico, marchándose a la cama con una renta de 4.4" sobre su rival más próximo.

Sin embargo, el sábado comenzaba con una pasada de frenada que le costó una quincena de segundos. El vigente campeón libró males peores y pudo reemprender la marcha, pero descendiendo a la tercera posición de la clasificación general. El fin de semana se le había trastocado. Para iniciar la defensa del entorchado con victoria necesitaría remontar y, sobre todo, recuperar la confianza perdida con el percance.

Aunque necesitó varios tramos para reencontrarse a sí mismo, la cadena de cinco scratchs consecutivos que cosechó inmmediatamente después de su fallo le devolvió a la cima de la tabla cuando restaban cuatro cronometradas. Tras cuajar semejante escalada, parecía que el pupilo de Fernando Capdevila tendría vía libre para adjudicarse la corona de laurel, pero las intenciones de Luis Monzón y José Carlos Déniz eran diferentes.

La pareja satauteña respondió en el arranque del bucle decisivo, asumiendo riesgos y disminuyendo la renta de Cruz a 0.4" a falta del TC Plus. Imposible un final más emocionante. El integrante del Copi Sport, con el número uno en las puertas, cruzó por meta mejorando su marca de la pasada anterior. Habría que esperar unos minutos para conocer el registro de su rival. Los cronometradores lo recibieron... y triunfo del lagunero.

El bicampeón nacional se tuvo que contentar con la plata en la prueba de casa. Luchó hasta el último milímetro, pero se quedaría con la miel en los labios. El cuadro de honor lo cerraron Miguel Ángel Suárez y Eduardo González en el estreno del Citroën C3 Rally2. El palmero, que nunca antes había participado en este evento, notó el factor inexperiencia y centró sus esfuerzos en asegurar el podio y adaptarse al coche.