Twitter: @WRCSergio
El regional de Extremadura se abría con el IV Rally Campanario Interprovincial, que por primera vez se hacía en formato de rally y no de rallysprint. Respetó el tiempo a los aficionados que se desplazaron a los tramos con apenas algún 'chispeo' débil. 
Aznar iba a empezar mandando desde el primer tramo, sin dejar opciones a los rivales que venían por detrás. La sorpresa del rally la daba desde muy pronto Sergio Casero quien, a bordo de su habitual Renault Clio Williams, se peleaba con Caballero por la segunda plaza. El pequeño Clio le estaba echando carreras al armatoste del EVO X. Por su parte Antonio Luis Casimiro, otro de los aspirantes a la victoria, decía muy pronto adiós a cualquier opción. Se retiraba cuando había completado el primer tramo debido a un golpe en el segundo. Pedro Cordero, aún adaptándose al Porsche, se mantenía detrás de ellos.
Lo más destacable de la primera mitad del rally lo seguían brindando Casero y Caballero. Un tramo lo ganaba uno y en el siguiente se la devolvía el otro. Tan intensa fue la lucha que pasó lo que suele pasar en estos lances: uno de los dos no aguantó. El Clio Williams de Sergio se rompía a poco más de dos o tres kilómetros de la salida del último tramo. Tramo al que se le dieron cuatro pasadas, dos en cada sentido. 
Así, Caballero se quedaba solo en el segundo puesto y Cordero podía ascender a un inesperado podio. Podio que pudo haber perdido de no haber aguantado su Porsche en las dos últimas pasadas. Un problema le hizo tener que reducir mucho su velocidad durante todo el tramo.
Para encontrar el primer piloto extremeño tenemos que desplazarnos hasta la cuarta posición. Juan Carlos Lozano, a bordo de un Peugeot 206 RC, lograba ser el primero de su tierra.
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