En 2019, todo estaba preparado para que hubiera sido un año de cuento de hadas para Scott Speed. Había hecho un movimiento sorprendente desde el equipo más dominante en el Campeonato de Rallyecross de Estados Unidos (ARX) a uno que posiblemente había tenido un rendimiento inferior en los últimos cursos.
Sin embargo, rápidamente ganó una carrera con la nueva formación y se situó en el camino a un quinto título consecutivo, hazaña sin precedentes en el certamen.
Sin embargo, la trayectoria del ex piloto de Fórmula 1 y NASCAR se detuvo en seco, ya que sufrió una lesión tras el aterrizaje en un salto subido al WRX STI de la estructura del Subaru Motorsports USA con el que compite en el Americas Rallyecross Championship.
El incidente tuvo lugar en el segundo evento del Nitro Rallyecross, una cita independiente de la especialidad disputada en el Utah Motorsports Park como parte de los Juegos Mundiales Nitro, en agosto del año pasado.
Tras el suceso, en un salto pequeño y aparentemente inocuo, quedó fuera de combate para las dos últimas rondas del certamen, entregándole el título de 2019 a su ex compañero de equipo Tanner Foust.
"Fue difícil. Terminó siendo más difícil porque soy una persona muy crítica conmigo mismo y creo que gran parte de mi éxito proviene de eso, pero cada pequeño error que cometo, lo reconozco y soy muy duro conmigo mismo”, le explicó Speed a DirtFish, en relación a ver desaparecer sus opciones del quinto título.
Aunque volvió a la pista como espectador, presenciar la acción desde la barrera no fue fácil para la estrella más grande de rallyecross de Estados Unidos.
"Fue difícil ver a mis compañeros equivocarse. No era el mejor animador para mis compañeros de equipo porque probablemente era demasiado crítico. No hice un buen trabajo de eso.
"En las carreras, al ver a un compañero perder posiciones o algo así, estaba muy enfadado e infeliz al verlo todo. Pero me alegra haber podido al menos estar de vuelta en la pista cerca del equipo. Estar ahí era un buen lugar para mí porque somos una gran familia".
Esa gran familia que menciona el californiano, el equipo Subaru liderado por Vermont SportsCar, se convirtió en el hogar de Speed a fines de 2018 después de cinco temporadas increíbles con el equipo de fábrica Volkswagen Andretti, con el que logró 16 victorias y cuatro campeonatos consecutivos.
Mientras tanto, Subaru solo había logrado una victoria hasta entonces, por lo que, naturalmente, el movimiento de Speed dejó ojipláticos a muchos aficionados.
"Fue un gran riesgo y mucha gente me dijo que estaba loco por hacerlo, por hacer ese cambio. Pero hay grandes personas en Subaru, personas increíbles, y una vez que conocí a todos, ese fue un gran factor de por qué decidí hacerlo", ha admitido Speed.