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El piloto madrileño, uno de los asiduos en el CERA de los últimos años, trabaja en un programa que le permita luchar por cosas grandes en 2018. Tras su paso por el Lotus y el Porsche, dos vehículos en jaque tras los cambios en el reglamento, sus miradas se centran ahora en ponerse a los mandos de un moderno R5 más pronto de tarde.
Ocupado ahora también en otros proyectos personales, su presencia en alguna carrera esta temporada depende en mayor medida de cómo evolucionen las negociaciones del nuevo programa, ya que tal y como él mismo nos ha confirmado, su intención es llegar con el mejor ritmo posible. Eso sí, habrá que esperar para ver con que nos sorprende el piloto madrileño.
Pregunta: Empezaste la temporada en Sierra Morena con el Porsche, hasta el incidente sufrido, ¿Cómo estaban siendo las sensaciones?
Respuesta: Las sensaciones estaban siendo buenas en cuanto a pilotaje, pero desde el principio nos dimos cuenta de que había poco que hacer frente a los R5. Tenía mis esperanzas en que en rallyes con buen asfalto y donde la potencia del Porsche pudiera salir a relucir, estaríamos más cerca, pero la realidad era otra. Nuestra meta en ese momento era recuperar lo perdido con los Suzuki en la primera pasada de Villaviciosa y optar al 6º puesto final.
P: Allí, te diste cuenta que el Porsche actualmente no es el coche idóneo para hacer algo grande en el CERA, ¿No?
R: Me di cuenta que este año habría una competencia que otros años no se había tenido, lo que obliga a todos los pilotos a subir el nivel y sacarle más rendimiento a los coches, por lo que los R5 iban a estar por encima del resto, como siempre supuse que estarían. Se ha podido constatar que no era una cuestión de bridas y potencia de los Porsche, sino las prestaciones que se habían visto hasta ahora de los pilotos que han llevado coches R5.
P: Tras el percance, volviste al Lotus y en Talavera conseguiste la victoria, ¿Qué tal fue todo allí?
R: Pues todo fue perfecto en Talalvera, la verdad. El coche funcionó muy bien, el trabajo y acoplamiento con Andrea fue muy fácil y en los tramos de Talavera me encuentro como en casa, así que fue el rallye soñado. Me costó un poco tener un ritmo cercano al que tuvimos en 2016, pero disfruté mucho con la conducción del Lotus, que sigue siendo un coche divertido, rápido y fiable, ya que, a pesar del calor que sufrimos, todo funcionó a la perfección. Cada día que pasa, me doy más cuenta del gran trabajo que el equipo ha realizado en este coche y lo diferente que es respecto a los otros Lotus que ha habido en España. Verdaderamente, me siento muy orgulloso por ello y por ellos.
P: Días después anunciaste la venta del Porsche, ¿Vendrá algo nuevo?
R: Como dije desde el principio de la temporada, mi intención es poder tener un R5 que me permita competir en igualdad de oportunidades que otro pilotos. Sólo así sabré cuál es el verdadero nivel de mi pilotaje y mis opciones de luchar por el CERA, aunque eso ya sólo podría ser en 2018. Hay más proyectos a la vista, eso también es cierto, pero el tiempo pondrá las cosas en su sitio y será entonces cuando decidamos cuál es el sitio que queremos ocupar.
P: Lotus o Porsche, ¿Con cuál disfrutas más?
R: Como piloto no lo dudo, el Lotus. Seguramente los aficionados preferirán el Porsche por el ruido, pero a nivel dinámico, no hay posibilidad de comparar los coches. Son totalmente diferentes. Sólo me quedará la espinita de saber qué podríamos haber hecho si se nos hubiese permitido evolucionar el motor del Lotus, porque el chasis habría aguantado perfectamente un 15% más de potencia y habría sido menos vulnerable al calor. Estoy seguro de que nos habrían tenido mucho en cuenta.
P: Desde Sierra Morena no te hemos visto por los tramos del nacional, ¿Planeas un retorno en alguna de las carreras que restan del certamen?
R: Me gustaría volver a correr las carreras que quedan porque son las que siempre me han salido mejor, las asturianas, Alicante y Madrid, pero ahora estoy muy centrado en mi proyecto empresarial y debo priorizar mis responsabilidades para poder tener más opciones de volver con algo interesante. Todavía tengo mucha "hambre" por hacer cosas grandes en el CERA y no me ha llegado la fase de correr por correr y sólo para disfrutar. Si se cierra el programa de 2018 pronto, entonces sí, habría que empezar a coger ritmo al final de esta temporada para estar a tope el año que viene.
P: ¿Cómo ves actualmente la salud del CERA?
R: Hay mucha gente que no comparte mi visión del CERA actualmente, pero la gente que sí lo hace son precisamente los más interesados en el campeonato. Creo que es una situación un tanto irreal o ficticia, porque existe una competencia deportiva más alta que nunca, y de ello me alegro, pero la situación interna de los equipos es difícil. Los costes se han multiplicado y los presupuestos están muy justos, demasiado, con casi ningún apoyo de las marcas y parece que va a ser una carrera de fondo, donde, al final, será más decisivo el respaldo económico que le quede a cada uno para arriesgar y mantener bien los coches. Y no sólo lo digo por los equipos de cabeza, el resto de las categorías viven la misma situación, en otra escala de valores. El dinero siempre ha sido y será fundamental en este deporte, eso no va a cambiar, pero no ha habido nunca un nivel de gasto privado tan elevado y eso puede acarrear la quiebra de los proyectos antes de que la salud del CERA sea verdaderamente sólida. Las marcas y la RFEDA tienen la llave para conseguir afianzar lo que hoy está empezando, porque si no se hace nada, pronto nos daremos cuenta del sueño tan bonito que estábamos viviendo, pero que no era real.