La undécima etapa entre Salta y Termas de Río Hondo no fue una etapa plácida para Albert Llovera y Alex Haro. A pesar de que el trazado debía favorecer el pilotaje de Albert, y así se evidenció en los primeros controles de tiempo en los que pasaron con unos grandísimos tiempos. Sin embargo, la lluvia de los últimos días provocó crecidas en algunos ríos.
Este provocó que la electrónica se mojase, haciendo que uno de los sensores de presión de aceite funcionara anómalamente. El pequeño Buggy comenzó a pararse, y aunque volvía a funcionar, la avería fue a más. Alex Haro intentó secar la electrónica con el compresor de aire, pero a poco de finalizar el tramo cronometrado, el coche se negó a funcionar, teniendo que esperar a la asistencia.
Tal y como cuenta Albert, tuvieron que completar la etapa remolcado por uno de los camiones, perdiendo un valioso tiempo. Afortunadamente el coche volvió a funcionar, y pudieron completar el enlace por sus propios medios. Tras estos problemas, acabaron la etapa en penúltima posición, la 67, a 1:47:39 del ganador de la etapa.
“Un problema con el sensor de presión de aceite nos ha amargado la etapa. Al pasar los rios el coche se paraba, nos ha pasado 3 veces. En esta tercera ocasión el coche no ha querido arrancar. Hemos secado con el compresor la zona de los sensores y hemos intentado aislar los sensores de presión de aceite, el buggy ha arrancado. Pero a poco del final nos hemos encontrado con un río inmenso. En esta ocasión no ha habido manera de arrancar el coche y hemos esperado a la asistencia rápida. Los últimos 18 km los hemos hecho remolcados.
Si ha sido muy importante el tiempo que hemos perdido, 1h30’ aproximadamente, según los cronos que hemos comprobado. De todas maneras en el enlace el coche ha vuelto a arrancar y llegaremos al campamento. Mañana más.”