Después de una brillante actuación en la pasada Baja España Aragón, Eduard Pons afrontará este fin de semana un nuevo desafío en su camino en la Copa del Mundo FIA de Bajas, la Baja Polonia. Esta prueba, la cuarta de la campaña, será un duro hueso de roer para el piloto ilerdense y su navegante, Jaume Betriu, que llegan a la acogedora localidad de Szczecin en la tercera posición de la clasificación general de la categoría Challenger.
La carrera polaca, que marcará el paso del ecuador de la temporada, es una de las citas que Eduard Pons conoce, ya que participó en la edición de 2022. Conocedor del terreno y sabedor de la dureza técnica que supondrá, el ilerdense tratará de meterse en la pelea por el triunfo de su clase y, así, cimentar su candidatura al título mundial.
“La Baja Polonia es una prueba muy dura. Sus tramos son muy arenosos y con una navegación complicada; con muchos cruces y horquillas. Con el paso de los coches se crean grandes roderas que pueden llegar incluso a tener medio metro de altura. Para esta carrera la estructura de BBR Motorsport nos traerá una evolución de motor para nuestro Taurus T3 Max, lo que nos debería ayudar en términos de fiabilidad”, explica Eduard Pons antes del inicio de la prólogo de 9 kilómetros que se disputará esta tarde.
A tan sólo 19 puntos del líder de la categoría Challenger –anterior T3– y a 8 del segundo, esta penúltima prueba en suelo europeo se presenta como una gran oportunidad para la dupla formada por Eduard Pons y Jaume Betriu. “Nos hemos quedado un grupo de cinco pilotos peleando por el título mundial. Estamos en una situación buena pese al cero que tuvimos en la primera carrera del año. Creemos que somos más rápidos que el líder, así que el objetivo es quedar por delante de él para ir recortando puntos en las cinco citas que faltan”, añade el experimentado piloto del Pons Rallysport.
La Baja Polonia constará de dos etapas de competición, la primera de ellas se disputará el sábado y los equipos deberán hacer frente a una doble pasada a una especial de 153 km. El domingo la carrera se completará con la celebración de cuatro tramos más que totalizarán 50 km que se le sumarán a los más de 300 que se habrán acumulado el día anterior.
“Creemos que somos más rápidos que el líder, así que el objetivo es quedar por delante de él para ir recortando puntos en las cinco citas que faltan”.
“El inicio será complicado y creo que la clave será en encontrar un buen ritmo para terminar la primera etapa en los puestos de cabeza de la categoría Challenger. El segundo día tiene especiales más cortas, pero con un grado técnico muy alto. Espero que estemos en la pomada para pelear por la victoria y seguir en nuestra lucha por el título mundial”, comenta confiado de sus posibilidades, Eduard Pons.
