Allá por 2014, Kobe Motor lanzaba al mercado una propuesta curiosa. Una nueva copa monomarca de rallyes para el Campeonato de España de Rallyes de Tierra (entonces en reconstrucción tras varios años complicados) utilizando el entonces novedoso Toyota Aygo, el coche más pequeño de su repertorio.
La idea era sencilla: un coche de 69 CV que sirviese como coche de iniciación, un coche escuela para aprender a competir y tener la oportunidad, de manera asequible, de correr las pruebas del CERT, recorriendo España con los pequeños Aygo N3. Era una forma de revivir el espíritu de la Copa Nacional Seat Panda, aquella que sirvió a Carlos Sainz en 1981 y 1982 para empezar su ascenso hasta el estrellato en los rallyes.
Esta idea se ha mantenido durante una década (a través de 9 ediciones dado que no se convocó en 2020 debido a la pandemia) con vencedores como José Calvar, Unai García (en 3 años distintos), Kevin García, Iván Fuertes, Jokin Urkizu, Francisco Puertas y Paco Montes, siendo este el ganador en 2024. Una fórmula que ha dado a decenas de pilotos la oportunidad de estrenarse o competir por premios a nivel nacional, siempre con el añadido de la máxima igualdad al ser coches de idénticas prestaciones y especificaciones.
Una copa monomarca sencilla que, además, vio cómo se replicaba en circuitos con un coche de especificaciones similares. Eso sí, durante estos años Kobe Motor no dejó el coche tal cual, sino que fue realizando mejoras, siendo la más notable la de la caja de cambios que le dio más vida al coche al poder aprovechar mejor su relación peso/potencia.
Ahora bien, el Aygo es un coche que desde hace tiempo no se encuentra en los concesionarios de la marca, reemplazado en esencia por el Aygo X Cross como el SUV de acceso a la gama del fabricante japonés. Antes que optar por el Aygo X Cross, Kobe Motor ha decidido reemplazar al Aygo por el Yaris Rally 5 Kit, un modelo recién anunciando con un motor 1.5 atmosférico de 125 CV y 153 Nm con caja de cambios secuencial de 5 velocidades y diferencial autoblocante.
Al pequeño Aygo le ha pasado lo que reza el viejo dicho: Todo lo bueno tiene que acabar. Y es que, como ocurre con todos estos coches, el tiempo no pasa en balde, lo mismo que ocurrió al antiguo Dacia Sandero N3, reemplazado por un Sandero ECO-G muchísimo más moderno, robusto y prestacional. Por supuesto, muchos pilotos y copilotos recordarán el Aygo con cariño - además de que, casi seguro, los seguiremos viendo en algunos rallyes regionales.