Twitter (@RubenOteroDo)
Debutó en las carreras allá por el año 2005 y desde entonces suma ya más de ciento treinta carreras en el asiento del miedo, además de varios títulos que le han llevado a ser uno de los copilotos más reconocidos del país. Su título más flamante es también uno de los más apreciados por la deportista cántabra, y es que junto a su pareja Efrén Llarena, han conseguido reinar un la categoría junior del ERC después de dos intentos.
Luego de más de una década acompañando a un buen grupo de pilotos, en 2019 Sara Fernández decidía catar la experiencia de cambiar de asiento y ponerse al volante. Para ello, disputó tres citas sobre tierra a los mandos de un Ford Focus. Un coche copero, sin una gran preparación pero que le ha servido para ir haciendo sus primeros pinitos como piloto de rallyes.
Debutó en el nacional en el pasado Rallye Circuito de Navarra y ahora, apenas unos meses después, hará lo propio dentro del asfalto, afrontando el desafío que supone disputar todo un imponente Rallye Princesa de Asturias, una prueba de la que tiene un buen conocimiento después de haberla competido en varias ocasiones como copiloto. Para ello, el equipo Blendio ha confiado en ella para alinear su DS3 R1.
Se trata de una montura también con poca preparación de carreras pero que le permitirá experimentar con las sensaciones al volante y sobre el asfalto. Casualmente, se trata de la misma unidad a la que se subió en el Rallye RACC Catalunya 2013, en aquella ocasión para copilotar a Oscar Sarabia. Para este nuevo reto, Sara volverá a contar a su diestra con el copiloto Miguel Ángel Muriedas.
"Estoy muy ilusionada porque es un rallye del campeonato de España. Yo creo que me va a venir muy bien para aprender, porque son muchos kilómetros y muchos tramos. Nunca hemos corrido un rallye de asfalto, así que a ver que tal se nos da. Lo bueno es que ya conozco el rallye por haberlo corrido como copiloto, así que me van a sonar muchas cosas", confirmaba la piloto española a las puertas de afrontar este gran reto.