Una de las grandes sensaciones del pasado sábado, cuando el Mundial de Rallyes presentó a los nuevos Rally1 de M-Sport Ford, Toyota y Hyundai en el Hangar-7 de Red Bull en Salzburg fue la llamativa decoración ‘electrificada’ que lucieron los Puma del equipo de Malcolm Wilson.
El equipo británico mostró por primera vez al mundo sus colores de guerra en los que lucían con notoriedad los toros rojos de Red Bull, recordando la unión de ambas marcas en las temporadas de 2017 y 2018, donde se alzaron con los títulos de pilotos gracias al buen hacer de Sébastien Ogier.
El fichaje de Sébastien Loeb, unido a Adrien Fourmaux -Atleta Red Bull desde 2021-, ha propiciado el entendimiento que se ha extendido al otro gran fichaje de la escuadra de Cumbria para esta campaña, Craig Breen. Pero entre tanto Red Bull, el cuarto piloto de M-Sport Ford, Gus Greensmith, será el único que no lleve los colores de la bebida energética en su Puma Rally1 nº44. Red Bull suele ser muy exigente con los deportistas a los que patrocina, por lo que no han considerado ‘digno’ al inglés, que tal y como hemos podido ver en las primeras imágenes que nos llegan desde el parque de asistencia del Rallye Monte-Carlo llevará unos colores de guerra distintos a los de sus compañeros de equipo.
Más allá de la honra personal, al bueno de Greensmith no le afectará en nada esta decisión, ya que si forma parte del plante de Malcolm Wilson es, en gran parte, por el contrato que firmó con M-Sport Ford durante 2019 en el que se comprometía a invertir más de 10 millones de libras para disfrutar de un volante oficial. Y es que la familia del británico no anda precisamente con dificultades para llegar a fin de mes.