El Consejo Mundial del Motor de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha aprobado este pasado viernes una disposición que convertirá a los vehículos 4x4 participantes en las carreras internacionales de raids, entre ellas el Dakar, en los protagonistas principales de su categoría principal a partir de 2023.
Con esta decisión, se trata de atraer a un número de fabricantes de automóviles en sus competiciones, quienes verían en la especialidad una gran oportunidad para promocionar sus automóviles tipo SUV, esenciales en sus estrategias comerciales.
“Se ha aprobado la futura estructura de los rallyes Cross Country. El ajuste de rendimiento continuará siendo aplicado en los 4x4 T1 y en los 4x2 T1 hasta finales de 2022, antes de que en 2023 los 4x4 T1 se conviertan en la principal categoría de la disciplina", según el contenido del comunicado oficial.
Al margen de este escueto texto, la FIA no ha precisado cuáles serán las modificaciones técnicas que podrían implementarse en esta disciplina, si bien, todo hace indicar que mantendrán una línea continuista.
No se puede obviar que tras la marcha de Peugeot de los raids, los organizadores y las marcas han estado negociando con el fin de que solo los coches con tracción integral compitieran en la categoría reina de la especialidad: la T1.
Es más, a principios de 2017 las partes implicadas en el asunto alcanzaron un principio de acuerdo para que se materializara dicha medida en la temporada siguiente. Sin embargo, todo quedó en nada después de que Peugeot condicionara su permanencia en el Dakar al retraso en la entrada en vigor de la misma.
No en vano, la firma francesa había realizado una fuerte inversión en el desarrollo del 3008 DKR, una máquina de dos ruedas motrices. Sin embargo, los franceses se vieron sorprendidos por los buggyes de MINI X-Raid.
Estos desarrollaron en siete meses un buggy que les permitía aprovecharse de las ventajas técnicas de los 2WD, entre otras, un mayor recorrido de suspensiones, menor peso y un sistema de inflado y desinflado de los neumáticos.
Transcurridos dos años del nacimiento de aquel proyecto Carlos Sainz y Lucas Cruz sumaron su tercer trofeo del tuareg. Es más, ese dominio de los 4x2 hizo que los 4x4 solo lograran un triunfo tras el dominio de Peugeot, concretamente el logrado por Nasser Al-Attiyad en 2016 al volante de un Hilux.
Ante esta situación deportiva, y empujados por las constantes quejas del equipo Toyota GAZOO Racing, relacionadas con las presuntas superioridades técnica y deportiva, la FIA ha decidido que las competiciones mundiales de Cross Country se rijan por los coches 4x4.
Evidentemente, este cambio de normas favorecerá los intereses deportivos de estructuras como la japonesa y sus 4x4, mientras que por el contrario otras como MINI X-Raid y sus coches 4x2, campeones en 2020, serán los grandes perjudicados.
Estos últimos solo tendrán por delante las temporadas de 2021 y 2022 para apurar sus opciones de éxito. Después serán relegados a una segunda división en la especialidad.
