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Mientras la crisis sanitaria empieza a dar una tregua, el mundo del deporte traza la línea maestra de transición hacia la nueva normalidad. Esta misma semana, después de una votación telemática de la asamblea general de la RFEdA, ha quedado aprobado un cuadro de fechas compuesto por todas las carreras inicialmente planificadas desde septiembre a final de temporada, incluyendo en un cajón desastre todas las pruebas aplazadas, sin fecha alternativa.
Este es el caso del Rallye de Ferrol, ubicado inicialmente en julio y que finalmente ha decidido pedir más tiempo y aplazarse ahora a finales del mes de agosto. Una fecha en la que la entidad gallega sí cuenta con poder disputar el rallye, adaptándolo además a todas las medidas de prevención que se estimen oportunas desde la federación y el CSD. Todavía así, pese a haber pedido el aplazamiento la pasada semana, su nueva fecha todavía no figura en el calendario.
Ahora, deberá ser la comisión delegada la que apruebe todas las modificaciones que se puedan llevar a cabo, como el situar todas las pruebas aplazadas: Ferrol, Ourense, Adeje y Canarias. Cuatro carreras que quieren formar parte del nacional de asfalto y que previsiblemente no podrá materializarse, ya que la falta de fin de semanas hábiles para la competición la convierte en una tarea realmente complicada.
Pese a esta coyuntura, la Escudería Ferrol sigue trabajando a buen ritmo con el objetivo de inaugurar la temporada del CERA los días 21, 21 y 23 de agosto. Además, la carrera que se disputa en la comunidad gallega sería también puntuable para el supercampeonato nacional, si bien la RFEdA considera seguir adelante con esta propuesta. El TER sería el tercer certamen que computaría puntos en la siempre complicada prueba de Ferrol.