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No habrá pruebas en Asturias, al menos de momento. Esta ha sido la decisión que ha tomado el Gobierno de Asturias cuando apenas restan diez días para que se hubiese disputado el Rallye Princesa de Asturias. Una de las carreras más emblemáticas del certamen y que se iba a celebrar justo después de un periplo gallego que consiguió sobrevivir a las embestidas del COVID-19.
La organización del Princesa de Asturias ya ha comunicado su aplazamiento, todavía sin fecha, a la espera de que el comité que tutela el Villa de Llanes haga lo propio en las próximas horas. Esta controversia nos deja un calendario nacional atascado y con solo dos carreras más calendadas: La Nucía y Canarias, teniendo además el evento de Madrid como posibilidad para dar salida a esta encrucijada.
En medio del rebumbio generado, las copas de promoción buscan su exilio en Francia y Portugal. Por un lado, el trofeo de Peugeot, inaugurado este mismo sábado en Chaves, podría dar aire al calendario en las pruebas restantes del nacional luso, una alternativa que también ha sido propuesta para la Beka Junior R2. Por la contra, el novedoso certamen que organiza Renault, pone su punto de mira en las carreras del nacional francés para salvar la temporada.
