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Después de varias intentonas en las últimas temporadas, lo excepcional del año que se nos avecina ha catapultado a Dani Álvarez a probar suerte en la Copa Suzuki Swift. La falta de medios económicos, así como el gran abanico de días de libre disposición de los que se deben disponer para disputar una temporada completa fueron un lastre más que suficiente para ir aplazando año tras año el sueño de debutar en una copa nacional.
Con la experiencia de su pequeño Peugeot 205, coche con el que vuela dentro del certamen gallego, poniendo en apuros a más de uno, así como con el buen sabor de boca que le dejó en 2015 su participación en el Rallye de Ferrol, donde se subió en un Dacia Sandero y logró anotarse unos tiempos mucho mejor de lo esperado para un novato, jugándose incluso tramos con pilotos de la talla de Alberto Monarri.
Apenas un año después volvió a intentarlo en Ourense, esta vez, con un Citroën C2 R2. Un coche que dijo basta cuando rodaba relativamente cerca de pilotos como: Mora o Blach, ambos subidos en unidades más modernas de la categoría en cuestión. Varios años después ha sellado su pasaporte para estar en Ourense y Ferrol, teniendo en mente continuar el calendario del trofeo si los resultados acompañan y los patrocinadores se vuelcan con el proyecto.
Para ello, contará con el apoyo del equipo Egipto Motor, quien será el encargado de gestionar la unidad que él y su copiloto Adrián Vázquez tripulen. Un nuevo gallo que dará mucho de que hablar en el trofeo monomarca más competido del actual nacional, donde tendrá la oportunidad de medirse, en igualdad mecánica, con algunos de los jóvenes más talentosos del panorama español.