un análisis positivo de lo acaecido en Llanes conforta al equipo Renault en cuanto lo acaecido podría haber supuesto un accidente importante que por fortuna no se dio. Fran Cima y su copiloto, Diego Sanjuan, sufrían la rotura de una rótula en la chicane artificial del TR2, en plena frenada, lo que permitió a nuestro piloto el control del vehículo y “encajarlo” entre dos estacas a pie de tramo sin daños en la carrocería del Renault Clio N5.
Si bien es cierto que este abandono es lo menos deseable de cara a la clasificación de la Copa N5 RMC, en realidad, aún están por disputar tres carreras en las que Cima seguirá luchando por la cabeza de la clasificación. Recordemos de se sumarán sólo 5 resultados y demostrado está que las carreras son imprevisibles.
El equipo Cimauto ha comenzado ya a trabajar duro y a planificar la próxima cita, el Rallye de Santander, que se disputará los días 19 y 20 de octubre, cuarta cita de la Copa RMC, con el asfalto de nuevo como protagonista.