De sobras es conocida el amor que Sébastien Loeb le profesa a los Peugeot 306 Maxi. Hace unos años que “cumplió el sueño” de adquirir una de las pocas unidades disponibles y desde entonces, siempre que la agenda se lo permite, disputa alguna prueba francesa con él.
De este modo no es de extrañar que el piloto más victoria de la historia del Mundial sea de la partida en el próximo Rallye Mont-Blanc, que se celebrará el primer fin de semana de septiembre. El de Haguenau lo hará, además, con Daniel Elena a su derecha, demostrando que la relación entre ambos sigue siendo muy buena pese a su ruptura dakariana por la intromisión expresa del equipo Prodrive.
Pero lo más sorprendente del anuncio de Loeb -a través de sus redes sociales- es que su equipo gestionará una segunda unidad de Peugeot 306 Maxi que estará en manos de uno de los pilotos que forjó gran parte de la leyenda del coche galo, François Delecour.
El francés volverá al asiento del 306 Maxi y lo hará acompañado por Jean-Rodolphe Guigonnet, siendo, sin duda alguna junto a Sébastien Loeb, en el centro de atracción de la prueba valedera para el nacional de asfalto francés.