Uno de los shows del motor que más focos acaparan durante la temporada, por eso de que a estas alturas está la cosa bastante tiesa de eventos, es el Monza Rally Show. En él se dan cita cada año pilotos y monturas mundialistas que hacen las delicias de los cientos de aficionados que se acercan hasta el circuito lombardo para presenciar el espectáculo. Y es que ver a Valentino Rossi intentando domar un WRC bien merece el pago de una entrada, más aún cuando intenta plantarle cara a pilotos como Dani Sordo.
El primer acto de la función se celebró ayer. En este primer sketch los participantes tuvieron que sortear las diferentes trabas, casi siempre en forma de chicanes, que se encontraban en su camino. Una pequeña introducción, compuesta por dos especiales de 8,5 y 9,05 kilómetros respectivamente, que tuvo como protagonistas principales a los pilotos oficiales de Yamaha y Hyundai, como ya se anunció en el prólogo de esta divertida historia.
El capítulo comenzó con Dani Sordo al poder, como era de prever. El cántabro marcó los dos mejores cronos en las dos primeras especiales y, de esta forma, se colocaba líder de la prueba. No obstante, una penalización de cinco segundos por tocar uno de los conos que delimitaba el trazado le hizo perder la primera plaza en favor de Valentino Rossi, que terminó la jornada con 3,2 segundos de ventaja sobre el español.
El duelo Rossi-Sordo continuará hoy con la disputa de cinco especiales y finalizará mañana, cuando se completen las tres últimas pasadas al recorrido. Así que, aún está por ver quien de los dos conseguirá llevarse el gato al agua.