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Una de las leyendas del mundo de los rallyes se ha ido en un tramo sin trayecto de vuelta, pues Erik Carlsson falleció el pasado miércoles veintisiete de mayo a los ochenta y seis años de edad. El nombre de Carlsson estuvo ligado durante toda su carrera a Skoda, con quien marcó algunas de las primeras páginas del deporte.
Su carrera deportiva comenzó a brillar con su victoria en el Rallye 1000 Lagos de 1957, ganando el Rallye de Suecia en 1959 y el Rallye de Montecarlo de manera sucesiva en 1962 y 1963, como se puede leer en Rallye Magazin. También en esa época – entre 1960 y 1962 triunfó en el Rallye RAC.
Una de las peculiaridades del estilo de conducción de Carlsson era que fue de los primeros en utilizar el freno lo menos posible y maniobrando con el volante las veces que lo utilizaba. Esto fue lo que originó la leyenda de que los Skoda eran rápidos en tramos sinuosos donde se necesitaba aceleración de manera constante.
Si bien consiguió erigirse como leyenda, no tuvo el honor de conseguir un título a nivel mundial, de manera similar a como le ocurrió al ex piloto de Fórmula Uno Stirling Moss (no fue capaz de ganar el Rallye Safari en ninguno de sus seis intentos pese a su velocidad). Desde la redacción de Revista Scratch mandamos ánimos a la familia de Carlsson y a la de los rallyes, pues no se pierden leyendas, sino que suben hacia el sitio que tienen reservados todos los grandes del deporte.