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Su rendimiento con el Peugeot 208 R2 está siendo brillante. Sin apenas experiencia en la tierra, tan solo necesitó de dos carreras con el coche para imponerse en todo un Rallye de Portugal. Una carrera a la que llegaba con la victoria de Córdoba y que le catapultaba al liderato del trofeo monomarca. Este pasado fin de semana, en Amarante, ha conseguido poner la primera piedra de un título que podía llegar más pronto que tarde.
Junto al canario David Rivero, el joven piloto gallego ha demostrado siempre una agilidad pasmosa para adaptarse a todos los coches con los que compite. Prueba de ello ha sido su título en la Copa Suzuki conseguido el pasado año, en medio de un grupo de pilotos mucho más experimentados dentro del trofeo. Situación similar es la que está demostrando esta temporada, ahora a los mandos del Peugeot 208 R2 del equipo TRS.
Pese a que todavía faltan dos carreras para terminar el calendario, sus aspiraciones están más que consolidadas y es que de las cuatro carreras disputadas, ha conseguido vencer en tres. Ahora, el certamen viajará hasta Catalunya para disputar su segundo reto mundialista. Una carrera en la que ya podría dejar firmado su título y el consecuente pasaporte a competir con un imponente R5.
