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Miki Ibañez no ocultaba su felicidad tras haber finalizado quintos en la general del Rallye de Estonia entre los vehículos que puntuaban para el Campeonato de Europa de Históricos. El copiloto, que tomaba la salida a la derecha del también español Carles Palou (Ford Fiesta RS2000), se mostraba tremendamente satisfecho a la conclusión de la carerra, habiendo completado uno de sus mejores resultados internacionales en un vehículo clásico.
Ibañez, habitual copiloto de Nil Solans tanto en sus incursiones mundialistas en la Drive DMACK Fiesta Trophy como en el Campeonato de España de Rallyes de Tierra, nos comentaba sobre el cita que \"hacía un año que Palou no corría en tierra y fuimos cogiendo el feeling poco a poco desde el shakedown. Era un rallye muy difícil y muy rápido, con un suelo más blando que en Finlandia por lo que había más regueros. Al final el resultado fue muy bueno\".
En la misma escuadra, Black Motorsport, competían otros tres vehículos españoles gobernados por Miquel Díaz y Diego San Juan (Ford Escort RS), Gonzalo Ambit y Rodri San Juan (BMW 323i) y Joaquín Domenech y Antonio Boto (SEAT Panda 45 ex Carlos Sáinz). Ibáñez se deshacía en elogios hacia el equipo afirmando que \"son excepcionales. Íbamos con cuatro coches diferentes, y todos recibimos un trato de lo más familiar. Geniales\".
