Tom Kristensson dejó huella en el periplo del Campeonato de Europa de Rallyes por el báltico. El joven piloto sueco, que hace unos años se formó en el prestigioso ADAC Opel Rallye Junior Team, acompañó a Nil Solans en la alineación del equipo Kowax 2Brally Racing. En Polonia salvó los muebles de la formación con su presencia en el cuadro de honor, mientras que en Letonia un pinchazo le impidió repetir en el podio.
El del Hyundai i20 R5 recuperó la sonrisa con este proyecto. Aunque en vez de luchar por un título mundial lo hace por un nacional, se siente a gusto con su nueva filosofía: "La mayoría de los cambios han sido dentro de mi cabeza. No tenemos ningún campeonato importante por el que pelear ni ningún gran presupuesto que conseguir. Disponemos de recursos, pero muy pocos en comparación con los del año pasado".
El campeón del mundo Júnior del 2020 asegura que con la estructura polaca todo es más sencillo: "Básicamente cambianos nuestro plan y nos fuimos a un equipo en el que nos sentimos como parte de una familia. Así me ha resultado mucho más fácil gestionar las cosas. Me siento como una prioridad para ellos. Con esto no quiero decir que tuviésemos una mala asistencia en la pasada temporada, pero esto es un comienzo fresco".