Ricardo Moura permanece al frente y Efrén Llarena no arroja la toalla

Prevista estaba la compañía del sol en la segunda y definitiva etapa del Rallye Azores. Los equipos ajustaron sus coches en la asistencia nocturna para condiciones de seco. El día amanecía despejado en Ponta Delgada, pero todos divisaban a lo lejos una oscura nube cada vez más próxima a las especiales. Y ese punto gris desplazado por los vientos descargó con fuerza lo que llevaba dentro en el primer tramo del día.

El microclima del archipiélago sigue incrementando la dificultad de la prueba. Ni el ídolo local rueda tranquilo en unas condiciones tan cambiantes. "El conocimiento del terreno no sirve de nada con las carreteras así", declaraba Ricardo Moura al completar una de las cuatro cronometradas del bucle matinal. El piloto del Skoda Fabia Rally2 Evo, sin embargo, sí aprovechó la experiencia en los únicos kilómetros sin humedades.

Los jóvenes que le persiguen comenzaron la jornada con las ideas claras. Ken Torn atacaba sin concesiones con su Ford Fiesta Rally2, aunque en una curva rápida superó los límites, impactó contra un talud y trompeó. El estonio se descartó de la batalla de forma provisional, pero unos minutos más tarde lo haría oficialmente debido a una avería mecánica. Así las cosas, Efrén Llarena es la mayor amenaza del líder.

Al burgalés le sorprendió el escaso nivel de agarre que ofrecieron las pistas azorianas. A pesar de establecer unos registros competitivos con su Skoda Fabia Rally2 Evo, el vigente subcampeón continental apenas precedió a Moura en la primera pasada por la preciosa 'Sete Cidades', en el mismo escenario en el que le arrebató el podio en la última edición. El objetivo de ganar está complicado, pero no imposible.

El austríaco Simon Wagner, una de las revelaciones del fin de semana, pierde comba con el grupo de cabeza. Optando por un planteamiento conservador, espera que la dureza le otorge su oportunidad en la sección vespertina. En una solitaria cuarta plaza marcha Simone Tempestini, que continúa por delante de Javier Pardo. El gallego sufrío un pinchazo en 'Feteiras' del que se rehizo en la especial más espectacular del planeta.

Las mañanas están sentando horriblemente mal a Armindo Araújo. El pluricampeón luso, que en la tarde de ayer había remontado seis puestos, desciende al sexto lugar tras volver a equivocarse con los reglajes de su Skoda Fabia Rally2 Evo. Sus compatriotas Bruno Magalhães (Hyundai i20 N Rally2) y Rúben Rodrigues (Citroën C3 Rally2) le vigilan de cerca en una lucha por la medalla de plata de la clasificación nacional.

Complejo inicio de domingo para Alberto Battistolli y Simone Campedelli. El primero pinchó un neumático en una 'Feteiras' repleta de piedras, mientras que su compatriota lidia con un problema de frenos y un cabreo monumental: "Es un coche nuevo y siempre pasa algo. ¡No lo entiendo!". Ambos completan el top diez de la general. Nuestro tercer representante, Luis Vilariño, escala con su Skoda a la decimoséptima posición.