La pasión por los rallyes siempre ha estado presente en la familia de Pep, incluso antes de su nacimiento, ya que sus padres, Josep Bassas y María Pilar Mas, compitieron juntos desde la temporada 1983 hasta 1986. No solo fueron pilotos, sino que fueron campeones tras haber ganado el Campeonato de Cataluña de rallyes en 1984 y, al año siguiente, ganaron el Campeonato de España para el Grupo N con el Renault 11 Turbo. Al haber tenido un padre piloto y una madre copiloto, Pep ha heredado unos genes ganadores.
Con 19 años empezó su trayectoria en los campeonatos catalanes donde estuvo compitiendo durante cinco campañas. En esta primera etapa estuvo al volante del Ford Focus 1.6 16, el Peugeot 207 y el último fue el Peugeot 208 1.2 Pure Tech con el que ganó el Volant RACC en 2017. El año siguiente supuso un punto de inflexión en su carrera deportiva al competir a nivel nacional y recibir la Beca Júnior R2 RFEdA de la Federación, cuyo resultado final fue la segunda posición, por detrás de Jan Solans. Lo que no fue posible en 2018, no se le escapó en 2019. Pep se alzó con el triunfo de la BKR2, dándole acceso al campeonato internacional en 2020, siguiendo los pasos de Jan Solans y Efrén Llarena en las ediciones anteriores.
En su temporada de debut en el ERC3 Júnior en 2020, Pep se convirtió en piloto de Rallye Team Spain y el siguiente éxito fue lograr el subcampeonato en 2020, a 34 puntos de Ken Torn. Tras ese año de aprendizaje, en 2021 consiguió dar un paso adelante contundente al volante del Peugeot 208 Rally4. Sus victorias en Roma, República Checa y Serras de Fafe más sus podios en Polonia y Letonia le han permitido luchar por el título hasta la última carrera contra Jean-Baptiste Franceschi. Durante todo el año estuvo a nivel de competitividad similar al de su rival, pero esos abandonos en Azores y Hungría le han pasado factura. De todas formas, su actuación ha sido brillante y sus resultados han demostrado lo talentoso que es.