El automovilismo internacional llora el fallecimiento de uno de sus primeros referentes. El motor de Paddy Hopkirk se apagó el jueves 21 de julio. El británico falleció a sus 89 años de edad en el Hospital de Stoke Madeville. Esta pérdida llega en un fin de semana de actividad en el Campeonto de Europa, certamen en el que se labró su reputación a bordo de vehículos de la marca Mini, compañía de la que siempre fue un icono.
La trayectoria deportiva de Hopkirk comenzó en el Cork 20 Rally de 1956. En esta prueba irlandesa logró la primera victoria de su palmarés a los mandos de un Volkswagen Beetle. En esa misma temporada viajó por su continente de origen y cosechó varios resultados destacables, como un tercer puesto en el Internationale Tulpenrallye con un Standard Eight. El triunfo en el Monte-Carlo de 1964, ya con Mini, fue su éxito más sonado.
Hopkirk visitó competitivamente en una ocasión las carreteras de nuestro país. Esto ocurrió los días 21 y 25 de mayo de 1960 por las reviradas pistas de tierra del archipiélago canario. El Rally Isla de Gran Canaria marchaba en aquel entonces por su séptima edición. La atracción del destino y la repercusión del evento a finales de los cincuenta le invitaron a probar fortuna al volante de un Sunbeam Rapier que situó en P10.