Oliver Solberg empieza en Roma con un despiste de mucho ojo

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Oliver Solberg ha aprendido una lección importante en el Rallye di Roma Capitale, la de andarse con ojo. En el enlace al segundo tramo de la prueba el joven noruego (corriendo con la bandera sueca), hijo del ex campeón mundial de rallyes y rallycross Petter Solberg, se ha olvidado sus gafas y ha tenido que afrontar los tramos más complicados de todo el rallye del Europeo de Rallyes con menos visión de lo habitual.

Solberg comenzaba el rallye cediendo 15,9 segundos con respecto a la cabeza de carrera, pero aún así segundo de ERC 1 Junior solo superado por Simone Tempestini en su primer rallye de asfalto con el Volkswagen Polo GTI R5. Se trata además de los tramos de la primera etapa de Roma, los tres más complicados, técnicos y enrevesados en los que hay que tener mucho cuidado de no pinchar con las rocas y sobre todo cuando se ensucia la pista. En base a ello, Solberg decidió salir primero en la elección de orden de salida en la tarde del viernes.

No obstante, en la larga espera antes del TC-2 – se retrasó casi una hora la salida tras el accidente de Andrea Crugnola en el tramo anterior – Solberg se dejó sus gafas (en principio en el techo del Volkswagen) perdiéndolas justo antes de salir a pista. Esta distracción no le impidió firmar un buen tiempo, pero tuvo que lidiar con falta de visión. De hecho pegó con una roca, pero con la suerte de no pinchar ninguno de sus neumáticos.

Nada más conocer la noticia, Petter – presente en el evento, siguiendo la evolución de la carrera de su hijo – salió como una exhalación en busca de otro par de gafas y camino al enlace del tercer tramo para ayudar a que su primogénito pudiera continuar con su rallye como estaba previsto. Tenía más tiempo del previsto ya que el rallye se veía más postergado aún después del accidente de Adrien Fourmaux en el TC-2, bloqueando la pista. Aún así tuvo que completar el bucle sin gafas con un tramo de 21,17 kilómetros por delante (además de que acabó desgastando los neumáticos delanteros).

Poco después de terminar el TC-3 Petter lograba encontrar las gafas, algo dañadas con evidentes signos de impacto. Se intentó realizar un apaño con Loctite de modo que Oliver pudiera continuar con su visión habitual el resto de la pruebas, pero estaban demasiado rotas como para repararlas en el momento - ya que se ve que antes de que las cogiera uno de los comisarios pasó un coche por encima.

🚨 Glasses found! 🚨 My dad found them and is fixing them so I'll have them for the rest of the @RallydiRoma 👌🏼😅 pic.twitter.com/0bQhbCitbB

— Oliver Solberg (@OliverSolberg01) July 25, 2020