Miko Marczyk rompe el maleficio del piloto local con su victoria en el Rally de Polonia

Los pilotos locales arrastraban una maldición en el Campeonato de Europa de Rallyes. Ricardo Moura perdió la victoria en Azores en el mismísimo último tramo. Había liderado desde el principio, pero en el Power Stage le birlaron la medalla de oro. Luis Monzón experimentó una sensación similar en Canarias. Marchaba al frente de la tabla cuando un pinchazo le abocó al abandono. Este maleficio finalizó en Polonia... con suspense.

Miko Marczyk heredó en la tarde del sábado la primera posición tras los problemas de Nil Solans. El integrante del Orlen Team comenzó la etapa decisiva con una ventaja importante sobre sus rivales más próximos. Se dedicó a gestionarla. El plan funcionó en el bucle matinal. En el vespertino el panorama cambió radicalmente. El polaco golpeó el frontal de su Skoda Fabia Rally2 Evo con una rodera y el radiador se bloqueó.

Por fortuna para el ídolo local, tenía a poco más de un kilómetro la meta de la especial. En el Control Stop todo eran prisas. Había que bajar la temperatura del agua a sus números naturales. De lo contrario, sus opciones al triunfo se habrían esfumado. Lo limpiaron y continuaron en carrera con la obligación de evitar cualquier impacto. Tom Kristensson, que marchaba en segunda plaza, incrementó el ritmo. La presión crecía.

Después de completar dos tramos agónicos, Marczyk pudo festejar el resultado más importante de su trayectoria deportiva. Logró coronarse en la prueba de casa, una de las más longevas del planeta. Mantuvo la cabeza fría en los momentos más difícles. Aguantó el empuje de Kristensson e inclusó atacó, con cautela, en el Power Stage. El sueco no sintió frustración, ni mucho menos. Debutó con podio en la categoría reina.

Tercero conluyó Ken Torn a los mandos de un Ford Fiesta Rally2. El estonio también se estrenaba en un cuadro de honor del certamen continental. Efrén Llarena decidió apartarse de la batalla por la medalla de bronce y conservar los puntos del cuarto lugar. Dos bujías en mal estado le hicieron perder por la mañana un tiempo imposible de recuperar. A pesar de ello, el burgalés refuerza su liderato arribados al ecuador del curso.

Simone Tempestini, además del scratch en la cronometrada de bonificación, añadió a su casillero lo correspondiente a un quinto puesto. Un pinchazo en la parte final de la penúltima cronometrada comprometió sus posibilidades de figurar en el cuadro de honor. Al menos, el suyo no ocasionó una loza tan garrafal como la que recibió Adrian Chwietczuk. El polaco descendió en las postrimerías de la prueba de P6 a P12.

El incidente de su compatriota permitió a Grzegorz Grzyb terminar sexto, justo por delante de un Filip Mares que retomó sensaciones con la grava a una velocidad increíble. El checo acumulaba tres años sin competir sobre la superficie. Alberto Battistolli, Javier Pardo y Norbert Herczig cerraron el top diez. El gallego inicia positivamente su aventura con MRF Tyres, consiguiendo derrotar a dos de sus tres compañeros de equipo.