Magalhaes gana el Acrópolis: "A veces los sueños se cumplen"

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Bruno Magalhaes ha cumplido un sueño, lo ha hecho y lo ha dicho al término final de la cita deportiva: ganar el Rallye Acrópolis. El piloto portugués se salvó de las temidas piedras de la tercera cita del Campeonato Europeo de Rallyes tras seguir una estrategia de conservación de neumáticos y dejó por detrás a Norbert Herczig y a Hubert Ptaszek respectivamente. Por su parte, Alexey Lukyanik se apuntó la décima novena plaza tras después de abandonar el sábado y reengancharse este domingo.


El Rallye de Acrópolis arrancó con garra y dificultades para la mayoría de tripulaciones pero con un hombre en lo más alto: Lukyanuk. El piloto ruso comenzó de la mejor manera posible, voló en el tramo largo (30 kilómetros) para irse líder de la prueba con 33 segundos y medio de ventaja respecto a Eyvind Brynildsen y con 38,4 sobre el piloto oficial de Sköda, Juuso Nordgren, quien se coló, en el inicio, en el podio provisional por tan solo dos segundos y una décima sobre Magalhaes. Por su parte, la aventura de Emma arrancó bien en la primera toma de contacto con Grecia: se colocó cuarta en ERC3 a un minuto y 21 segundos del 208 R2 del ruso, Artur Muradian, líder de la prueba, y a un minuto del podio, quien lo marcó el Fiesta R2 del indio Amittrajit Ghosh.

La segunda jornada, y empezando por la mañana arrancó con un pulso entre Lukyanuk y Eyvind Brynildsen durante el primer tramo de la mañana, haciendo el primer tramo de 14,28 kilómetros con apenas 2 décimas de diferencia entre uno y otro. Asimismo, Magalhäes se colocó tercero en la general, seguido de Yuriy Protasov y Alexandros Tsouloftas. Por suparte, el piloto oficial de Sköda Motorsport, Juuso Nordgren, se quedó fuera tras sufrir un pinchazo que además le alejó de las posiciones de cabeza, mientras que Orhan Avcioglu tuvo un problema similar y cayó del Top 10 en el que estaba situado al final de la jornada del viernes.

No obstante, lo peor estaba por llegar: la dureza del Acrópolis se materializó en el tramo de Drossohori (con 25,10 kilómetros) con muchas piedras que amenazaron con rajar neumáticos a diestro y siniestro. Magalhães decidió ir con cuidado y marcó el mejor tiempo viendo todo lo que ocurría a su alrededor: Lukyanuk y Brynildsen se paraban unos minutos con daños en sus coches (Lukyanuk rompió una llanta y Brynildsen tuvo un pinchazo lento) y Protasov, Nordgren, Sergei Remennik y Aloísio Monteiro llegaron a meta con pinchazos. Nordgren abandonó ya que tenía un pinchazo doble y no podía continuar, mientras que Lukyanuk decidió no seguir viendo el estado en el que había acabado su Ford Fiesta R5 tras este tramo tan destructor.

Con la lección aprendida, los pilotos fueron con más calma en el último tramo de la mañana – aunque no dejó haber sustos, como otro pinchazo para Remennik o problemas con el intercom para Brynildsen – en el cual los neumáticos llegaron ya muy castigados y era complicado encontrar agarre. Al final de la etapa Magalhães lideró por casi un minuto sobre Grzyb y Herczig, con Hubert Ptaszek cerca de las posiciones de podio y con la mente puesta en salvar sus neumáticos. 

De esta forma, la jornada vespertina fue algo similar: Las rocas continuaron no dieron tregua durante la tarde si bien Protasov abandonó por rotura de radiador después de tocar una piedra dentro del tramo. Asimismo, Albert von Thurn und Taxis se quedó fuera de la cita europea después de sufrir un accidente pero sin daños mayores. Fue, en este punto que, con bandera roja incluida, cuando el sexto tramo del día quedó neutralizado al estar el coche del alemán obstaculizando el paso.

Para el séptimo tramo, Norbert se quedó sin frenos en el último kilómetro de la especial mientras que Magalhães continuó con un objetivo: El de guardar neumáticos. Asimismo, Emma Falcón continuó fuerte, paso a paso en la prueba europea, en el TC5 pinchó pero continuó con eso sí,  una cosa clara: “tener una preparación física mayor” debido a la dureza. Los últimos compases del día los cerró el piloto portugués en lo más alto, una suerte que no corrió de igual manera Habaj: El piloto polaco abandonó tras romper una de las llantas de su Ford Fiesta 5. 

Por otro lado, el primer tramo de la mañana del domingo -tercera etapa- tenía una superficie resbaladiza, incluso para los que tenían que limpiar menos pista. Pese a golpear un árbol por el camino y doblar una llanta Alexey Lukyanuk logró el primer scratch del día, mientras que Magalhaes tuvo dificultades en este tramo con zonas resbaladizas y muy estrechas, perdiendo casi medio minuto con respecto a sus perseguidores. Emma Falcón se mantenía en carrera con su Citroën DS3 R3T pese a que su máquina manifestaba problemas de frenos, señal de la dureza del tramo.

Las condiciones en el TC-10 eran bastante similares, con los pilotos escarbando cada curva para encontrar agarre a la vez que trataban de mantener sus monturas de una sola pieza de cara al final de la prueba. Magalhaes recuperó algo de margen sobre Herczig y Ptaszek mientras que Eyvind Brynildsen escaló hasta la cuarta posición de la general, adelantando a Alexandros Tsouloftas.

La última nota del Acrópolis continuó algo aguada y por tanto, agitada: Habaj pinchó, hubieron varios trompos sobre una superficie resbaladiza mientras que Juan Carlos Alonso sufrió un accidente que lo dejó fuera de carrera pero sin daños mayores. Para Emma, alguna dificultad siguió al frente de la prueba, esta vez, relacionada con los frenos pero eso sin, sin obstaculizarle su llegada a meta.

Asimismo, Lukyanuk apretó y, a pesar de hacerse con algún que otro scratch como en el TC10 no le fue suficiente para alcanzar el podio. De este modo, Magalgahes se alzó con la dulce victoria después de haber ganado, el año pasado, en Azores, en casa, un trabajo que, finalmente al portugués se le ha visto recompensado. Por detrás de Bruno-Norbert-Hubert completaron el top cinco Brynildsen y Galatariotis.