El frontal del Ford Fiesta Rally2 dio de cabeza a Enrique Cruz en el 46º Rally Islas Canarias. El piloto tinerfeño quería otorgar un podio a los aficionados isleños, pero los problemas de subviraje que sufrió en su montura durante la mañana del viernes le penalizaron demasiado. Aunque este contratiempo le acompañó todo el fin de semana, en la etapa del sábado logró limitar daños con varios cambios de configuración.
El heptacampeón regional reconoce que esos errores son costosos en pruebas de este calibre: "Para estar más adelante hay que hacer todo un rally perfecto. Nosotros el viernes no lo hicimos bien y lo hemos pagado, pero hemos demostrado que tenemos ritmo. Peleamos con los mejores de Europa y marcamos algún scratch. Seguiremos mejorando durante todo este año a ver si el próximo podemos ser aún más competitivos".
El pupilo de Fernando Capdevila identificó el motivo por el que el tren delantero de su vehículo se comportó de esa forma tan incómoda: "Estamos dándole mucha responsabilidad al neumático y poca al chasis. Hay que hacer que el chasis trabaje más delante para que el neumático no se dispare tanto de presión y pierda en el rendimiento. Al inicio del tramo vamos bien, pero a partir de la mitad empiezan a caer décimas y segundos".