En Canarias no había referencias competitivas sobre el rendimiento de los Alpine A110 RGT. La última y única vez que este vehículo había participado en el archipiélago fue en el 44º Rally Islas Canarias. En aquella prueba lo dirigió Zelindo Melegari. El italiano, corto de experiencia con el artefacto francés, abandonó a las primeras de cambio por una salida de carretera. Los daños del impacto le impideron reincorporarse a la caravana.
Dos años más tarde regresaron los Alpine a la cita continental de nuestro país, haciéndolo en esta ocasión en manos de Emmanuel Guigou y Raphaël Astier. En los test colectivos del pasado martes, aunque sin tiempos para comparar, causaron sensación. Habría que esperar unos días más para extraer conclusiones fidedignas. Pilotos y vehículo impresionaron. La etapa del viernes solo la completó Guigou, pero peleando por el top diez.
Astier, vencedor del 'Monte-Carlo' en este apartado, sufrió un toque en la primera pasada por 'Tejeda' que le obligó a retirarse. Esta baja dejó sin presión a un líder que no asumuría tantos riesgos en las especiales del sábado. A pesar de ello, se codeó con los vehículos Rally2 que aspiraban a las posiciones de honor. Sin cometer errores y con una regularidad pasmosa, Guigou finalizó séptimo de la clasificación general.
De las quince monturas de la máxima categoría del Campeonato de Europa que completaron todo el itinerario, apenas seis concluyeron por delante del galo. Simone Tempestini y Norbert Herczig, dos habituales del certamen, nunca le inquietaron a bordo de sus respectivos Skoda Fabia Rally2 Evo. Al término de la ronda insular, Guigou apenas perdió medio segundo por kilómetro con respecto a Nil Solans, ganador absoluto.