El primer bucle del Rallye Azores concluye con los dos participantes inscritos en la división ERC3 apartados en las cunetas. Las difíciles condiciones meteorológicas han abocado al abandono a los Ford Fiesta Rally3 de Jon Armstrong e Igor Widlak por sendas averías. En la etapa de hoy no podrán continuar, pero en la de mañana tendrán la posibilidad de reincorporarse y retomar su particular lucha por la victoria.
El comienzo de la cita azoriana se pospuso una hora debido a la cancelación de la especial de 'Coroa da Mata'. Las torrenciales lluvias nocturnas dejaron impracticable el terreno, imposibilitando el acceso de los servicios médicos. Así las cosas, las hostilidades arrancaron con la cronometrada más larga del itinerario, la de 'Graminhais'. En ella impuso el piloto británico su ritmo mundialista, endosando más de tres minutos al polaco.
Pero en los 21,89 kilómetros de 'Tronqueira' desaparecieron ambos de la clasificación. El vehículo de Armstrong sufría un problema al superar un paso de agua situado en las proximidades de la pancarta de meta. Esta circunstancia presentó una magnífica oportunidad a Widlak para hacerse con el liderato de la categoría, pero su Ford Fiesta Rally3, más concretamente sus frenos, también sucumbían a la dureza del terreno.