La noche y el día. La primera participación de los Audi RS Q e-tron híbridos en el Rally Dakar cuenta con dos partes bien diferenciadas. La semana inaugural, marcada por la fragilidad de los amortiguadores simples que equipa el innovador vehículo de la firma de los cuatro aros, condenó especialmente a Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel. Sin embargo, este elemento de la suspensión no se ha resentido desde la jornada de descanso.
Las ganancias en fiabilidad, uno de los principales motivos de la victoria de etapa de 'Monsieur Dakar' con una marca que le ha planteado un nuevo reto en los desiertos: "Ha sido una de las primeras especiales claras, sin problemas de amortiguador, sin pinchazos y sin problemas de navegación. Desde la segunda semana, no hemos vuelto a sufrir ningún problema técnico serio, así que progresamos y disfrutamos conduciendo."
Cargado de moral tras la pesadilla con la que comenzó su Rally Dakar 2022, Peterhansel piensa ya en las próximas ediciones del raid más exigente del planeta con un claro objetivo: "Tenemos que ganar en 2023, no hay otra. En cualquier caso, debemos estar listos. Luego las cosas nunca son fáciles. Si cometes un error de navegación y pierdes 1 hora y media, luego no hay quien gane, aunque tengas el mejor coche del mundo".