La FIA ha publicado la lista de cambios de la normativa del Campeonato Mundial de Rallyes para la temporada 2018, siendo todos ellos pequeños ajustes para liberalizar la competición y que haya más oportunidades para los pilotos, sobre todo los locales, de competir a nivel mundial. El más destacado de ellos es el de permitir que los pilotos privados puedan correr con los nuevos World Rally Car.
Cuando se crearon estos coches, al principio se limitaron a los pilotos oficiales ya que exigían una gran capacidad de pilotaje dado su gran paso por curva y sus altas velocidades (ya que tenían más de cincuenta caballos extra comparados con la generación anterior). No obstante, ejemplos como los de Mads Ostberg o Lorenzo Bertelli (que se les permitía correr como privados pero bajo el paraguas de M-Sport, en el caso de Ostberg llegando a pelear por el podio en Argentina) han abierto las puertas para que esto cambie.
Además del coche de Ostberg, gestionado por Adapta Motorsport hasta el momento (lo puso en venta tras el final de la temporada pasada) y de Fiesta que usó Bertelli, que se encuentra en la actualidad en la República Checa, PH Sport también va a poder gestionar unidades del Citroën C3 WRC. Con esto también se podrían ver unidades cliente de otros fabricantes en el futuro, como ya hizo Hyundai con los i20 WRC de otras temporadas que han pasado a las manos del equipo HMI Italia.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que aunque se pueda entrar como privado, el Departamento de Rallyes de la FIA evaluará cada inscripción de manera que haya una manera de controlarlo. Otro aspecto a tener en cuenta es que se siguen aplicando las restricciones de test – del mismo modo que los equipos oficiales, no pueden probar fuera de Europa, lo cual perjudica de manera grave a un interesado privado que resida en otro continente.
Este cambio sirve para paliar la desaparición del WRC Trophy, donde los pilotos privados podían correr hasta ahora con maquinaria de la anterior generación (la única edición disputada se la llevó este año Jourdan Serderidis con un Citroën DS3 WRC). Aunque no habrá WRC Trophy en 2018, aún es posible competir con un WRC de segunda generación como hasta ahora.