La lucha continua de Gerard Farrés

Cada día es una nueva aventura para la pareja Farrés/Monleón en este Dakar 2020. Tras el vuelco de la jornada de ayer y la reparación que realizaron en pista, esta mañana a primera hora fue el turbo de su SxS el que dijo basta a tan solo cinco kilómetros de la salida de la especial y obligó a la pareja catalana a detenerse en el arcén para sustituirlo con la ayuda de su camión de asistencia. Esta circunstancia les llevó a demorarse más de lo debido en el enlace hasta la salida de la especial, arrancando el sector cronometrado con 13 minutos de retraso, lo que les acarreará la correspondiente penalización.

Ya en pista, un problema con la caja de cambios automática de su SxS les obligaba a parar continuamente al saltar la palanca a la posición de punto muerto cada pocos kilómetros, haciéndoles sufrir con un avance muy lento que les ha hecho llegar de noche al campamento con un 14º puesto en el día de hoy.

Esta jornada estuvo marcada con un recorrido que recordó a las primeras etapas de carrera en los kilómetros iniciales del día, con mucha piedra y un alto riesgo de pinchazo. A mitad de especial les esperaba una pequeña sección neutralizada de asfalto de 31km, para atacar los 233 kilómetros restantes sobre pistas ya más anchas y arenosas, con algún cañón en la parte final. Un día rompedor que además contaba con nada menos que 475 km de enlaces, con el consiguiente desgaste físico y mental añadido al recorrido cronometrado.

Gerard Farrés: “Ha sido un día realmente complicado. Ya por la mañana nos llevamos un buen susto en el enlace porque el coche no corría, habíamos roto el turbo y con el tiempo que tardamos en reparar llegamos tarde a nuestra hora de salida en la especial. Fue justo antes de llegar a la salida, todavía en la carretera, a unos cinco kilómetros del comienzo de la especial, donde ya llevábamos 370 de enlace. Ya en pista tampoco hemos ido bien, el coche se paraba porque el cambio saltaba a la posición de punto muerto, han sido como unas 50 veces, ha sido horrible porque teníamos la sensación de no avanzar, brutal. Con mucha paciencia hemos ido hacia delante pero ya con todo el horario en contra, así que al final nos ha pillado la noche. Estamos contentos porque nos hemos superado un día más y seguimos en carrera, no nos rendimos”.

Armand Monleón: “Siempre sacamos el lado positivo y hoy la clave es que una vez más hemos peleado por continuar y aquí estamos. Mañana podremos seguir con nuestro trabajo de apoyo a Casey, que se mantiene líder, y con nuestro coche en pista le podemos seguir dando apoyo, por eso seguimos peleando a tope y no pensamos nunca en dejarlo. La etapa era complicada técnicamente en el pilotaje, un fallo y arrancabas una rueda, pero por fortuna no hemos tenido más incidente que el del motor. Pero aquí estamos, muy contentos de haberlo conseguido”.