En su trayectoria deportiva destacan los éxitos cosechados en los circuitos, tanto de asfalto como de superficie mixta. Con dos títulos en los años dorados del competido DTM y un campeonato del mundo de rallycross, que siempre compartió con Audi, en sus vitrinas, Mattias Ekström decidió el año pasado estrenarse en los raids, escogiendo para el debut la categoría Prototipos Ligeros en nada menos que el Rally Dakar.
Ahora, de nuevo con un asiento oficial con la firma de los cuatro aros, ha ascendido a la división reina de la disciplina con el honor de contar en su mismo equipo con la basta experiencia de Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz. Añadiendo sus aportaciones a su experiencia propia, el sueco ha logrado su primera victoria parcial en la séptima etapa, arrebatándosela precisamente a 'Monsieur Dakar' en los kilómetros finales.
Ekström, sabedor de que se trata de un esfuerzo entre dos personas, no dudó en elogiar la labor de su copiloto al arribar a meta: "Emil ha hecho una navegación soberbia, sin cometer el más mínimo error. Para mí, ha sido un día muy bueno. Ganar está muy bien pero yo estoy aprendiendo a diario, aún soy un rookie y por eso tomo precauciones. Empezamos a saber dónde nos movemos y a dar con los reglajes más adecuados".